La historia original.

494 60 6
                                    


*

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

*

Akashi sueña con un niño, demasiado parecido a él que vivía en una época antigua, en algún lugar que no debería conocer, donde residía en un gran palacio, hermoso y elegante, pero frío.

*

Él niño vivió allí, junto a una afable mujer con canas y arrugas, hasta que cumplió cinco años; cuando una mujer, interrumpió su pacífica vida en donde solo sabía comer, jugar, dormir y ser demasiado curioso por todo.

—Mi precioso Eiji. — Ella dice, y Eiji, el niño de cinco años se deja envolver por sus brazos.

*

Luego, ese niño se presenta frente a él, y la mujer le dice que es su hijo.

Y no hay nada que Akemi Seiji, el emperador de Teiko pueda decir o hacer para cambiar este hecho; es doloroso lo parecidos que son, el mismo color de cabello y ojos, rasgos infantiles pero que demuestran sutilmente que crecerá solo para parecerse más a él, los ministros más antiguos se maravillan con esto.

—Akemi Eiji. El príncipe heredero de Teiko.

*

En sus sueños Akemi se viste con un hermoso y tradicional hanfu en colores rojos y dorados, son especialmente magníficos los pequeños detalles del león grabados en el traje, los detalles son tan precisos que pareciera estar vivo con cada movimiento que hace.

El niño delante de él no dejó de maravillarse por esto.

Es un niño lindo, encantador y puro como el jade, pero Akemi no puede amarlo.

Pero tampoco lo odia, es simplemente indiferente a este niño y a su madre, la primera concubina del emperador.

*

La imagen de una mujer besando y abrazando al niño se desvanece como el humo, entonces Akemi ve un mar de pétalos rosas bailando por todo el lugar, ya no es el suntuoso palacio imperial; toda la riqueza del oro, se transforma en riqueza natural, los árboles, las flores y el estanque de kois, el aire endulzado por las flores de melocotón y el perfume de su piel.

Su emperatriz, él hermoso Koyuki.

El corazón del emperador se acelera, y duele, es como si alguien tomara su corazón al rojo vivo y lo estrujara con todas sus fuerzas, tiene que contener la respiración y morder su lengua para evitar llamarlo, aun cuando se muere de ganas de sostener su mano y guiarlo por todo el jardín para que no se tropiece con su bonito kimono o con alguna piedra que sus sirvientes olvidaron retirar.

Retrae su mano cuando un hombre alto y de cabello tan rojo como la lava de un volcán se acerca a su Emperatriz para tomarlo del brazo y llevarlo lejos de él, a donde estará a salvo.

Está seguro que Kagami Taiga lo odia. Puede verlo en esos ojos, más rojos que la sangre, mirándolo con rabia.

*

Only have feelings for you.|AkaFuri|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora