El dios estaba con los demás dioses de la fortuna y en una de sus manos portaba una bella pero poderosa lanza entre todos esos dioses estaba un humano si humano porque desde hace días Okita había estado manifestando los síntomas que muchos humanos habían tenido en pocas palabras seguro era embarazo y por eso Bishamonten había dejado claro que si algo le llegaba a pasar mataría a cualquiera que le hiciera algo por lo que los demás dioses de la fortuna debieron intervenir para cuidar del humano pero aun debían confirmarlo por lo que todos estaban yendo al ala medica para poder sacarse esa duda
—Te juro Bishamonten que si es al final un bebe
—Si si me mataras o castraras lo he escuchado de los demás humanos a su dios
—De hecho iba a decir que nos deberíamos casar pero me gusta mas tu idea
—¿Espera que?
—Oportunidad perdida
Dijo uno de los compañeros del dios de la suerte cuando al fin llegaron a su destino todos esperaron afuera mientras se le hacían algunos chequeos médicos a Okita para ver finalmente lo que tenia y una vez estos estuvieron listos pudo confirmarse lo que ya casi todos daban por hecho
—Felicidades!!
Fue el grito colectivo de los dioses de la fortuna a su compañero y a la pareja de este mientras tanto un humano trataba de salir del shock y responder a los besos de su novio
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