Capitulo uno

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-Florencia, ¿Entonces apañai o no?- me hablo la Agustina mi amiga.

-No se amiga, ¿Igual y si se pone Brígida?- ir a las marchas era bacán y to pero cuando empezaba a llegar la yuta bastarda a provocar, quedaba la caga.

-Pero si el Federico igual va ir po.- el Federico era mi pololo, antes éramos amigos los tres pero las cosas se dieron y termino pidiéndome pololeo.

No era la primera vez que íbamos a marchar pero esta vez tenía un sentimiento raro.

-Bueno apaño, ¿Y a qué hora es?- estábamos en el liceo aún, salíamos a las tres de la tarde.

-Como las cuatro.- me dijo, viendo su teléfono.

-Señoritas, guarden silencio.- nos hablo la profe.

Nos quedamos unos minutos en silencio.

-¿Alcanzamos a comer?- susurre. Eran las dos de la tarde y tenía más hambre.

-Ay amiga tu siempre andas pensando en comer, si sigues así el fede le va a dar cosita.- me dijo riéndose piola.

-Si tienes razón.- murmure afligida.
No me gustaba ese tipo de comentarios de la Agustina.

Si el Fede estaba conmigo porque me quería, no solamente por mi físico.

Empecé a escribir la materia, tratando de no pensar en los comentarios que hacía la agustina algunas veces y en lo mal que me ponía.

(...)

-Hola mi amor.- abrace por la espalda al Federico.

No lo veía desde el primer recreo, no íbamos en el mismo curso, él era del tercero A y yo del B.

-Hola.- deshizo mi abrazo, me dio una leve sonrisa y luego un piquito.

Fruncí el ceño, pero no dije nada.

-¿Nos vamos?- dijo la Agustina, sacándose el poleron.

El Fede la quedó mirando, andaba solo con una polera blanca de tiritas.

-Si vamos.- carraspee y tome la mano del Federico llevándolo por la calle.

Se oían las batucadas y los gritos, mientras nos íbamos a cercando al centro.

Caminamos unas cuadras.

Al llegar al epicentro, nos empezamos a unir a los gritos y cantos. Tenía cuidado de no perder a mis acompañantes, mientras avanzábamos por las calles designadas. Se notaba que estaba organizado.

Todo iba muy tranquilo.

Después de unos minutos se empezaron a escuchar las sirenas de los pacos.

Las pifias no se tardaron en escuchar, estábamos manifestando de forma pacífica y llegaban a rodearnos con su wea, podía ver el guanaco a lo lejos y a pacos empezar a formarse.

-Toma amiga.- me pasó una bandana la Agu-. Va a quedar la caga, voy a grabar para mis stories.

Rodé los ojos y me intenté poner la bandana, por si empezaban a tirar lacrimógenas y había que arrancar.

Encapuchado (Chilensis) PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora