7 Almas

Capítulo 7.- 7ma Alma, El destino del alma gemela.

Bueno, los personajes no me pertenecen, si no a su creador Masashi Kishimoto.

El fic es una idea bastante peculiar que surgió mientras leía una historia. Si gustan leer "Lady Orphelia está muerta" se darán cuenta de la idea principal del fic, aunque ambas historias no se parezcan en absoluto.

Serán 7 capítulos y serán basados en otras historias que eh leído a lo largo de los años, la referencia la pondré al final de los capítulos para no causar spoiler antes de leer. Como advertencia serán 6 capítulos de drama y agonía para algunos lectores, serán desde temas melosos, hasta complicados y desamor, antes de llegar al final donde se aclarara toda la situación.

Advertencias: Short˗fic, Au. Drama, mucho, mucho drama.

Capítulo 7.- 7ma Alma, El destino del alma gemela.

− ¡Tengo hambre!

Minato suspiró ante la voz escandalosa de Temari, mientras bebía una taza de té caliente.

− Tú siempre tienes hambre – Murmuró.

La rubia miró al hombre y se recargó contra la silla con un bufido.

− Hoy solo hay clientes molestos.

− ¿No deberías agradecer el tener trabajo? – Respondió el rubio con porte digno.

Temari bostezo mirando su celular.

− Shikamaru y Kushina vendrán hasta la noche, dice que tiene mucho trabajo.

Minato desvío la mirada algo sonrojado.

− Eso no tiene relevancia.

Temari rio disimuladamente al ver las orejas rojas del hombre de cabello rubio.

− Es más hábil a la hora de bendecir la comida, ya no tendrás problemas con que ella te la quite.

− Eso es un alivio – Mintió Minato aun con la taza de té en su boca.

Temari se cubrió la boca con un abanico y se sentó con la espalda recta cuando pasó el primer cliente del día.

− Buenos días, bienvenido a "Futuro Suna".

El hombre asintió con calma, atravesando a Minato mientras caminaba, el rubio solo rodo los ojos mientras su cuerpo se volvía a armar.

− Sería mejor haberlo esquivado.

Temari le sonrió al cliente ignorando al hombre. Era un espíritu, sus clientes no podían verlo y terminaban atravesándolo.

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Era una de las pocas veces que Shikamaru y Kushina se quedaban con ellos para recibir a los clientes. Shikamaru se mantenía al margen tomando té, mientras Kushina hacía un desastre, agradecía que al igual que Minato fuera un espíritu y no pudieran verla o los clientes sin duda se molestarían. Aunque le daba un poco de risa el acoso al que era sometido Minato, mientras sus orejas se ponían rojas debido al comportamiento de la pelirroja.

− Buenas tardes.

Temari le sonrío a su ultima clienta del día, sintiendo como un escalofrío la recorría, así como a Shikamaru. Kushina y Minato se pusieron tras ella con rapidez, evadiendo los ojos blancos de la chica que había entrado.

− Siéntate – Dijo Temari viendo fijamente a la chica.

La mujer de cabello azulado y ojos blancos se sentó con rapidez.

− Soy Hyuga Hanabi, y bueno, en la solicitud de cita puse la razón de por qué vine – Dijo la chica con calma.

Temari le vio sin decir palabra por unos momentos, antes de mirar a Minato, que asintió con su cabeza aún cauteloso de la chica frente a ellos.