Todo se empieza con un principio y mi principio no fue uno de los mejores,
Todo comenzó en aquella sala,que aunque ya no exista sigue en mis recuerdos.Grande,amplia , llena de mármol , de leones y águilas. Me escondo detras de una columna.De esas grandes,altas e imponentes.Allí en el centro del la sala,un niño asustado,invadido por la ira.Mirando desafiante al causante de la muerte de su madre.Ese hombre cuyo nombre hizo retumbar todo Europa. Si no fuese por la cuerda de sus manos y por los guardias que estaban.Se lanzaría y lo estrangularía con sus propias manos. Sin mucho éxito ya que su contrario era mucho más grande y fuerte que el.Su única herramienta en ese momento era evadir el contacto visual.
Miraba al suelo,al techo, a la izquierda y a la derecha.A todo menos a él.El mayor,comenzó a hablar una lengua extraña para el pequeño.El sabia varias lengua de su tierra,pero nunca había oído una como esa.Era extraña.
Después de esa imagen,pase a otra.Estaba en los calabozos,habían pasado algunos días quizás años.Eso no lo podía decir con exactitud.Pero las puertas de la fría habitación se abrieron,uno de los guardias agarró su débil brazo y lo subió de nuevo hacia arriba.La verdad no fue bonito volver a ver a ese hombre.Empezó a hablar,entre gritos.Alzaba las manos y como loco reia.Se acerco al menor,con una gran sonrisa.Posó sus manos en mi cara y recuerdo haber sentido un asco que no era normal.Dijo algunas palabras y posó sus labios en mi frente.Nunca olvidaría el tacto de esos labios.Fríos y rasposos.Simplemente asqueroso.
Cuando se separó,un japo fue directo hasta su asquerosa cara.Uno de los consejeros del mayor dio unos pasos.Pero se detuvo,cuando el ruido de una torta retumbó.Estaba en el suelo y mi moflete estaba rojo.Mi respiración estaba agitada y las lágrimas estaban apunto de salir.Mientras caminaba hacia su trono mandó algo al consejero.Este me agarro de nuevo del brazo y me llevo a una sala ,mejor que los calabozos.El consejero,me miró de arriba abajo.Con cara de asco y se marchó de la habitación.Yo me quede con mi soledad,extrañando a mi madre y con las lágrimas recorriendo mi cara.
Poco a poco me fui integrando,no me quedó otra.Aprendi el idioma y por fin pude saber que decian de mi.Me enseñaron tecnicas de lucha,matematicas,cultura y modales.Tambien vinieron mas niños.Niños como yo que fueron apartados de sus familias.Pude llegar a conocerlos,tanto que nuestra amistad se convirtió en hermandad.Poco a poco recuerdos de mi pasado fueron borrándose.Pocas cosas fueron las que se quedaron en mi mente.Me lavaron el cerebro.Que alentaban y insultaban.El conserje que mencione antes,se convirtió en mi maestro.Pero él seguía mirando con cara de asco.Quizás no tanto,por que cuando pasaba sus manos por mi espalda o por mi pierna,no parecía darle tanto asco.
Llegué a admirar a Roma,tanto que le empecé a llamar padre.Pasó lo mismo con los demás,quería su reconocimiento.Empezamos a competir entre nosotros,por ver quien se convertía en el orgullo de Roma.
Recuerdo querer tanto la aprobación de Roma,que incluso llegue a matar.Mate tantas personas,lo más triste es que aún era un niño.Un niño indefenso que había matado.La primera vez que mate,recuerdo que roma se acercó a mí y se acercó a mi oreja.
-Buen trabajo Hispania,sigue así-
Me susurro.Mientras el cuerpo estaba aun caliente.Se alejo de mi y espero en su caballo a que fuera con el.Me senti bien,por que por fin conseguí unas palabras.Pero eran palabras vacías.Queria palabras que realmente me llenaste.Así que hice todo lo que queria.Al igual que mis hermanos.
Roma era exigente,quería que todo estuviera a la perfección,no admitía vagos,y quejicas,es por eso que nunca le conté lo del consejero.
El consejero al ver que podía tener mi boca cerrar,decidió seguir con su juego de rozamientos.Tanto que llego lejos.Me lastimo y no pude decir nada.Solo llorar en el hombro de Francia.Llorar hasta no poder más.No podia cerrar la puerta,por que si no el me hacia mas daños y si decía algo las consecuencias serían terribles.Todo terminó cuando el se murio.Se murio por un té.
La máquina saltó a otra parte cuando empezó a toser de nuevo.Deje varias gotas en el suelo de mármol.Demasiados recuerdos.
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Ceuta y Melilla miraban a todos con una cara de arrepentimiento.Las siamesas,se miraban la una a la otra y las dos estaban de acuerdo.Entre todo el ruido intentaron alzar la voz.Pero era casi imposible.Miraron a todos,Ceuta en un arrebato de desesperación agarró un libro de un mesilla y lo lanzó.Todos se quedaron extrañados.Pero por lo menos las siamesas pudieron lograr su objetivo.Melilla carraspeo.
-Creemos saber donde puede estar-
(743 palabras)
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Nunca supimos de ti
RandomDesaparecer siempre a sido una opción,una maravillosa opción,pero si desaparecería ¿que pensaría la gente?¿Alguien le buscaría?,le da risa pensar que alguno de ellos se dignaría a buscarlo, si ni siquiera le conocen...no se dignan a conocerle a fon...