Ｈｙｕｎｇ－ †ａｉ; 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐉𝐢𝐧. (terminada.)

02. Mi Kookie.

Ambos estaban sumidos en un silencio casi mudo, Jungkook muriendo de vergüenza por haber creído en las palabras del maldito y escuálido pálido de su hyung y haber visto semejante anime que no estaba ni por mucho en la lista de gustos de Kim Seokjin.

Al menos eso pensaba.

El mayor no parecía decepcionado, solo asombrado, él no pensó que su pequeño niño vería un anime de ese tipo, al menos no le gustaría haberlo sabido tan pronto.

— Pero... -comenzó a hablar el mayor siendo ahora visto por el menor con las manos en su rostro tapando sus mejillas- Es bueno que quieras conocer más cosas, es decir, quedarte con curiosidad no...

— Hyung, por favor termine con mi miseria, ahora pensará que soy un tipo degenerado -suspiro rendido y bajo su cabeza- Debe ser incómodo ahora estar con un pervertido como yo.

A Seokjin se le estrujo el pecho al oír eso. No pensaba eso de Jungkook, jamás se le pasó por la mente que su tierno niño fuera a ver algo así pero tampoco iba a recriminarle nada, él era libre de hacer lo que más le gustara.

— Si te sirve de consuelo, no le diré a nadie, Kookie -más no tuvo la reacción que esperaba.

Con un puchero en su rostro y nerviosismo en sus manos, sus mejillas volvieron a tomar ese tono carmín ante lo que estaba pensando. ¿Y qué si alguien había visto ese anime? ¿Y que si Jungkook quería seguir viéndolo? ¿Y que incluso quería tocarse luego de esas escenas?

Dios mío, Jungkook masturbándose con hentai.

— Te soy sincero, el segundo episodio es mucho mejor que cualquiera de los tres -soltó aquel comentario tratando de empatizar con el joven.

Y vaya que logro reacción esta vez.

El jadeo de Jungkook de sorpresa fue más como un suave gemido que llegó a oídos de ambos, ¿acababa de escuchar a Kim Seokjin decir que él mismo había visto ese episodio? ¿Y encima había otros dos? ¿Y su favorito era el segundo?

La piel pálida del castaño ahora hacia contraste con la rosada piel del mayor.

Eso se sentía, extrañamente bien, se había quitado un gran peso de encima pero ahora estaba muy inquieto e interesado en saber porque su hyung había visto aquello. Y no iba a quedarse con la duda, porque todo lo relacionado a Seokjin le atraía en gran manera.

— ¿Por que...? -el menor se acercaba a Jin y este solo miraba a otro lado- ¿Por qué razón ha visto eso, hyung?

— Yo... yo... no lo sé, me picó la curiosidad hace algún tiempo y como tú, también creí haberme convertido en un tipo raro -sus dedos se movían en su regazo- Pero lo he meditado mejor y mientras no lograra obsesionarme, todo estaría bien.

— ¿Usted ve más de eso? -un pequeño asentimiento se hizo presente y Jungkook trago duro- ¿De qué habla el segundo episodio?

— Oh Jungkook, p-por favor ya no quiero hablar de eso... -el rubio había alzado las manos para hacer una barrera imaginaria entre ambos.

— Pero hyung... -se acercó lo más que pudo y vio como el otro chico temblaba por la cercanía- puedo guardar el secreto.

Seokjin no quería decirle sencillamente por una razón y la razón mas importante de todas y que nadie conocía. A él le gustaba Jungkook. Y ya bastante vergüenza estaba pasando en este momento pero había sentido la necesidad de calmar al pequeño y que no se hiciera ideas falsas.

Y también había otro detalle que quería omitir con todas sus fuerzas pero que estaba presente cada vez que le miraba a sus tiernos ojos.

El episodio 02 de esa mini serie de anime para adultos, le recordaba de cierta forma, a él y a su lindo castañito.

Pero los ojos de Jeon brillaban de anhelo, el mayor sólo era el motivo de aquellos ojos, los mismos de los que Seokjin se había enamorado y si esa mirada sólo era para él, entonces debió entenderlo desde el principio.

Suspiro y trato de calmarse mientras asentía y tomaba con valor la mano del menor.

— ¿Qué es lo que quieres saber exactamente, Jungkookie? -se atrevió a preguntar de nuevo, no queriendo decir algo que no debía.

— ¿A usted le gusta ver eso? -asintió tímidamente el otro- ¿De... todo tipo?- otro asentimiento- ¿Hasta de chicos?

— Dios... -suspiro fuerte y aún así asintió- Es mi favorito.

— Entonces, ¿Es... es gay? -los ojos del pequeño estaban en un mini shock.

— N-no me considero uno... soy fiel creyente de que el amor no tiene género -y el menor no pudo estar más de acuerdo.

— Hyung... quiero contarle un secreto -sonrió tierno, esa misma sonrisa que a Seokjin lo derretía.

— Soy todo oídos, Jungkook -le sonrió de regreso y veía como el menor se acercaba más a él, haciendo que su cuerpo titubeara un poco.

— Me gusta mucho hyung, creo que estoy enamorado de usted -los ojos de ambos brillaron, pero los del menor eran la galaxia descrita en dos pares de pequeños globos- Desde que me mudé al edificio y lo vi llegar luego hacer ejercicio.

— ¿Te cuento un secreto aún más loco, Kookie? -se acerco lo suficiente para hacer que sus respiraciones chocarán, estaba feliz de ser correspondido, muy feliz de no ser el único en sentir aquello- Tu también me gustas mucho, desde que te vi bajar tus muebles del camión de mudanza, antes de ir al parque a hacer ejercicio.

Jungkook sonrió muy feliz y abrazó a su hyung tan fuerte para evitar soltarlo. Si este era un sueño, él definitivamente no quería despertar, ni ahora, ni nunca. Porque estar en los brazos de Jin era lo que siempre, desde que lo vio, había deseado con el alma.

— ¿Kookie? -su hyung le llamó separándose un poco de él- ¿Quieres saber que hacía Pico en el segundo episodio? -la mirada de su hyung era indescifrable pero le hizo sentir una gran ola de calor, un calor que fue a dar a sus mejillas de nuevo.

Y que se extendió a sus pantalones.

Quizás haber visto ese anime no había sido tan mala idea. Hasta pensaría en agradecerle a Yoongi luego.