Dibujo en mi mente las curvas que delimitan tu figura.
Te imagino risueña, encantadora,
desbordante de alegría,
con una sonrisa angelical,
con ojos de cristal
Me ahondo en un mundo mágico.
Reviso los álbumes de mis recuerdos
y te vuelvo a imaginar,
esta vez con un vestido de luna.
Me invitas a seguirte.
Te sigo sin dudarlo.
Te seguiría hasta el fin de mis días.
Voy detrás de ti y trato incesablemente de tomar tu mano,
pero hay algo que me lo impide.
Agacho la mirada
y caigo en cuenta de que nunca empecé a avanzar
porque los temores que arrastraba se quedaron estancados en el pasado
e impiden que yo siga la eterna luz de tu mirada.
Levanto la cabeza
y trato con todas mis fuerzas de seguir caminando contigo,
pero los músculos no responden.
Los temores y la ansiedad ya casi me consumen.
Todo se oscurece:
mis sueños, mis deseos,
tu figura.
Si hay alguna corrección en la redacción u ortografía, déjenla en los comentarios. :)