CORONA DE MARGARITAS

Camareros, champiñones y camarones

 Me duele la cabeza, de seguro es por el golpe que me di con la puerta después de chocar contra unos de los cameros aunque no estoy segura pero lo intuyo por el fuerte aroma de la crema de champiñones, aroma que siento muy cerca así que o tengo el tazón de la salsa justo al lado o la salsa del tazón cayó sobre mí. Toco mi vestido está húmedo, lo que confirma mi sospecha ahora tengo salsa de champiñones en el cuerpo.

Escucho unas voces que no logro reconocer abro los ojos, veo una figura es un muchacho, los cierro y vuelo a abrir veo ahora que son dos chicos, cierro y abro los ojos nuevamente y esta vez hay tres, pero el tercero tiene una bandeja en las manos, mi mirada cambia de confusión a una molesta.

- Así que fue usted quien choco conmigo_ le digo al camarero aun en el suelo con el cuerpo medio levantado y los chicos que no conozco a cada lado.

- Es que personas aquí y pensé que les gustaría comer algo además fue usted quien se atravesó en mi camino_ dice el camarero muy molesto.

- Usted debería llevar la comida al jardín donde están los invitados, ahora por su culpa mi vestido esta hecho un desastre.

- Bueno tampoco es para tanto no es que dicen que el blanco combina con todo.

Es todo ahora si estoy molesta_ ¡VALLASE DE AQUÍ!_ grito tan fuerte que los dos chicos se asustan ellos se levantan rápidamente el camarero reacciona de la misma forma haciendo que la pesada bandeja que llevaba en las manos se le resbale ¿y adivine en donde cae?, así es mi cabeza, lo único que pasa mi mente antes de perder el conocimiento otra vez que es ya no sé si ir a matar a Frederick o al camarero.

Escucho voces nuevamente una tiene acento como italiano y la otra no, hay mucha luz, por dos motivos sé que esto no es el cielo; primero porque el golpe no fue lo suficientemente fuerte como para matarme, ya quisiera yo que allá sido así, aunque lo más seguro es que me deje un chichón, lo segundo es que de estar realmente muerta todo estuviera oscuro y haría mucho calor.

Finalmente me incorporo lentamente mientras con una mano sobre mi frente, si definitivamente este golpe me dejara un chichón.

- Señorita se encuentra bien_ me pregunta el chico a mi izquierda.

- Ho hermosa dama podemos ayudarla_ me dice el otro que está a mi derecha, otro motivo por el que sé que no estoy en el cielo y es que no creo que san Pedro y papa Dios luzcan como dos muchachos que por lo que veo son más o menos de mi edad.

- Quienes son ustedes_ pregunto mirando a ambos lados y es que no es hasta hace un momento que me di cuenta que estoy entre un par de desconocidos en la entrada de mi casa completamente sola y confundida.

- Yo soy Thomas y el Anthony somos amigos de Frederick y...

- ¡Frederick! Por dios como pude olvidarlo_ me levanto rápidamente del suelo sin esperar que el chico termine de hablar _ ¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?_ el chico me responde que unos 5 minutos y eso es más que suficiente para que yo entre pánico salgo corriendo abro la puerta e ingreso a la casa cerrando la misma con u portazo, debo apresurarme y es que no me quiero ni imaginar qué clase de desastre debe de haber desatado en la fiesta y todo por culpa de Daphne.

Mientras avanzo hacia el jardín para buscar a Frederick hago una lista mental de todas las cosas que le haré cuando lo encuentre y, es que es el, ha empeorado lo que ya es para mí el peor día del año, lo primero que haré será mostrarle quien es realmente Daphne, y segundo por haberme empujado por la puerta y hacerme pasar por todo esto lo que haré será torturarlo hasta dejarlo medio muerto y luego atarlo a mi auto y recorrer con él la ciudad hasta que quede bien muerto y luego haré lo mismo con el camarero.

Lo bueno es que no tuve que entrar al jardín para traerlo de vuelta por que él estaba viendo desde afuera detrás de una de las enredaderas de margaritas y rosas que servían de decoración luego de cerciorarme de que nadie me está viendo lo tomo por el brazo para sacarlo de allí.

- Ok chico listo apresúrate que debo pasar por la cocina buscando cuchillos y un par de cuerdas_ y aunque lo jalo por el brazo él no se mueve_ Frederick camina no tengo todo el día no sabes cuánto tiempo lleva una tortura_ me detengo_ la verdad es que yo tampoco_ lo jalo nuevamente_ pero eso no importa yo dirijo esta fiesta tengo un itinerario_ sigue sin moverse y esto ya está empezando a fastidiarme_ Frederick por todos los cielos que pasa contigo tu no estas invitado a esta fiesta, no deberías estar aquí_ pero sigue sin moverse.

Completamente resignada le suelto el brazo doy un suspiro desesperado y entonces Frederick se aleja de la puerta con la mirada perdida en el suelo se posiciona frente a mí y luego de disculparse por entrar en mi casa sin permiso levanta la vista y es allí cuando le sigo la mirada, la imagen de Daphne con su apretado vestido rojo amarrada a su modelo del año mientras presume su anillo a todo el mundo no me sorprende no es la primera vez y estoy segura de que no será la última pero a Frederick si_ tienes razón_ me dice el aun viendo la lo que para él, es una escena muy triste _ no debería estar aquí.

Mientras caminos hacia la puerta el mantiene la mirada decaída lo que me hace pensar que tal vez el si quería a mi prima o de lo contrario no hubiese reaccionado de esa forma pero en fin realmente no puedo decirle nada que pueda hacerlo sentir mejo, nunca he sido buena para consolar a la gente soy demasiado brusca y si a eso le añadimos el pequeño detalle de que nunca me he enamorado por lo que no se, lo que se siente que alguien te rompa el corazón, gracias a Dios, en fin cuando llegamos a la puerta y yo la abro veo a los dos amigos de Frederick que se están levantando de los escalones de la entrada y entonces recuerdo que los deje afuera ups, pero eso no es todo uno de ellos el que me dijo que nombre Thomas tiene la nariz entre roja y morada y es allí cuando la imagen viene completa, aparte de que los deje afuera también escuché un quejido cuando empuje la puerta con mi pie para cerrarla doble ups.

El camina en dirección a sus amigos yo estoy cerrando la puerta cuando decido disculparme por lo que le dije así que abro la puerta completamente doy unos pasos y lo llamo_ Frederick... y entonces Baaannn_ caigo en los brazos de Frederick y lose porque reconocí su voz al preguntarme si me encuentro y es que no puedo verlo porque tengo un tazón en la cabeza y por el olor reconozco que son camarones trato de calmarme en serio pero no lo logro Frederick levanta el tazón y cuando ve a por mí expresión que estoy molesta lo coloca de nuevo

- ¡TU! _ digo con fuerza señalando hacia el responsable de este desastre, unas manos toman mi hombros y me giran un poco el tazón se levanta y Frederick me dice que estaba apuntado al sitio equivocado_ gracias_ le respondo aun con la vista al frente acabo reconozco al camarero es el mismo de hace un rato todo se vuelve oscuro y que Frederick acaba de poner el tazón en mi cabeza nuevamente_ ¡REGRESA A LA COCINA AHORA Y NO SALGAS DE ALLÍ!

- No tenías por qué gritarle.

- Y tú qué sabes_ le respondo de vuelta con todas mis fuerzas y otra vez me toma de los hombros y me gira.

- Estas gritando en la dirección equivocada.

- Todo esto es tu culpa, si tú no_ recuerdo que tengo el tazón en la cabeza y no puedo reclamar así porque no me tomara en serio así que me lo quito y lo aviento hacia Frederick , pero él baja la cabeza dándole al chico que se llama Thomas, se escucha un quejido seguido de una carcajada pero estoy demasiado enojada para prestarle atención_ ¡TODO ESTO ES TU CULPA SI TE HUBIERAS IDO CUANDO TE DIJE MI VESTIDO Y MI CABELLO NO ESTARÍAN ARRUINADOS! , ahora debo ir a tomar una ducha por quien sabe cuánto tiempo tomara quitarme el olor a pescado y champiñones del cuerpo _ camino en dirección a la puerta y como mi suerte no puede ser peor me resbalo con uno de los camarones que estaban regados en el piso cayendo hacia atrás nuevamente en los brazos Frederick, el impulsa hacia adelante y me gira hacia él me toma de la barbilla muy delicadamente haciéndome verlo a los ojos me pregunta si estoy bien no le contesto no puedo estoy perdida en su mirada la misma que hace un momento me iso bajar la guardia.

Y así estuvimos un rato fueron segundos pero yo sentí que fueron horas aunque pudo haber sido más si un grito de euforia no me hubiera traído de vuelta a la realidad

- ¡MI PEQUEÑA FLOR TIENE NOVIO!

- ¡oh por todos los cielos!