Hace varios años, en una base militar, Vilgax había llegado a la tierra en busca de algo, pero antes de saber qué era eso, dos hombres con unos extraños trajes detendrían sus pasos.
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uno de ellos lanzaría un potente disparo laser de su arma contra Vilgax, esto solo lo haría retroceder, el otro correría en dirección del villano alienígena a pesar de la advertencia de su compañero, este sujeto se llamaba Phil, de una patada, Vilgax lo derribaría y le quitaría el casco, Phil terminaría siendo rehén, uno de los robots de Vilgax activaría un misil con dirección a la ciudad más cercana, aquel compañero de Phil era Max Tennyson, debido a una de las ordenes de Vilgax tiraría su arma al suelo, era un plan para engañarlo, así Max soltaría un disparo de una pequeña arma secreta en su traje, arrebatando la arma que tenía Vilgax, Phil se liberaría y atacaría a Vilgax, gracias a esa distracción Max tomaría su arma y lanzaría una bomba que contenía una solución pegajosa, Vilgax y su androide quedarían pegados al enorme misil que estaba a punto de ser lanzado, aquel misil impactaría contra la nave de Vilgax, Max creyó que esa era la última vez que vería a Vilgax…
En el presente, unas horas después de haber derrotado al imponente Vilgax, Max le conto esa historia a sus nietos – y esa fue la última vez que vi a Vilgax o eso creí hasta el día de hoy.
Ben estaba muy emocionado y sorprendido por la historia de su abuelo – ¡Waow! Eras un héroe – el joven oji verde estaba sentado en el asiento del copiloto, escucho atentamente cada palabra de su querido abuelo.
- solo cumplía con mi trabajo – respondió Max a toda la emoción que sentía su nieto
Gwen estaba sentada en uno de los dos pequeños sillones naranjas frente a la mesa que vendría ser el comedor del camper, ella aún tenía una duda sobre en que trabaja exactamente su abuelo – disculpa, pero ¿de qué se trataba tu trabajo?
Max comenzaría a recordar sus días buenos y malos días como plomero, aquellos días que ahora eran muy lejanos – nos hacíamos llamar los plomeros, oficialmente no existíamos, resolvíamos problemas que otros no podían hacer, extraterrestres, extrasensoriales, extraordinarios.
- ¿y todo el tiempo supiste el del reloj? – pregunto la niña pelirroja portadora del omnitrix en este universo.
- realmente no, solo rumores y chismes, me sorprendió mucho verlo en tu muñeca.- intento responder la duda de su nieta.
- siempre dijiste que te podíamos contar todo abuelo, supongo que tu no – dijo Gwen con desánimo y desilusión.
El sonido de las sirenas de autos policiales y de unas ambulancias haría que Max estacione el camper a un lado de la autopista donde estaban, permitiéndoles el paso a las autoridades.
- ¿no crees que deberíamos ir a ver qué sucede? – pregunto Gwen.
- las autoridades se encargaran de eso – dijo Max no muy convencido.
- debe ser trabajo de plomeros, abuelo, debemos ir – dijo un muy emocionado Ben.
- mis días de plomero terminaron – dijo Max para luego encender el camper, al ver la desilusión en el rostro de sus nietos – pero de todas formas puede que podamos hacer algo por ayudar.
Los Tennyson llegarían hasta lo que parece ser una gran mansión u hotel, Gwen activaría el omnitrix y se transformaría en Wildvine…
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