Gwen 10 - Serie Original

Gladiadores

En el espacio una nave se acercaba a la tierra… mientras tanto en alguna carretera de Estados Unidos con molinos de viento, el camper había sido volqueado, una pelea se realizaba en la carretera, eran Gwen transformada en Diamantina contra Kevin mutado con todos los aliens, él le daría un golpe que la derribaría a uno de los molinos de viento.
- te ves muy mal Gwen – dijo Kevin deteniéndose a observar como ella se levantaba.
- soy Diamantina y hablando de fealdad, ¿te has visto en un espejo?, Ya no eres tan atractivo como antes – dijo Gwen provocando el enfado de Kevin.
- me vengare porque me convertiste en un fenómeno… espera ¿te parecía atractivo? – Kevin se distraería en ese momento, esa distracción seria aprovechada por Gwen y  del suelo crearía un enorme puño de cristal que derribaría a Kevin.
Gwen se colocaría encima de el – siempre fuiste un fenómeno, solo que ahora eres un fenómeno por fuera.
Kevin la apartaría de él, arrojándola unos poco metros de el – di lo que quieras, tengo todos tus poderes más los mío, soy Kevin 11 – con su brazo de diamante dispararía trozos de cristal contra Gwen.
El ataque de Kevin no serviría para nada, Gwen era completamente de ese material – que mal que los tuyos no son tan listos como los míos – dijo acercándose a Kevin, este escupiría baba de insectoide desde su boca a la cara de Gwen – augh, Ben tenía razón, esto es asqueroso.
Kevin aprovecharía esa distracción para llevarse a Gwen volando y lanzarla contra las hélices de los molinos, Gwen caria a tierra y lanzaría la hélice contra Kevin, derribándolo metros lejos de ella, cuando ambos se estaban acercándose para pelear una enorme luz roja los rodearía y los comenzaría a abducir, cuando Ben y Max salieron del camper, Gwen y Kevin ya no estaban.
…
Gwen sería tele-transportada a un lugar oscuro, solo una luz la rodearía a ella - ¿Dónde estoy? – ella no podía ver nada a su alrededor.
- ¡con ustedes! ¡Nuestro contrincante de la tierra! – se escucharía la voz de un locutor/narrador, mientras que las luces se encendían, mostrando una arena de combate muy moderna por así decirlo.
- ¿contrincante? – Gwen se giraría a todos lados, mirando todo a su alrededor, detrás de ella aparecería una robot de color verde limón metálico con enormes cuchillas como manos– tranquilo, te ves molesto – Gwen solo detendría los múltiples ataques del robot.
Al lado de la arena de combate de Gwen, había otra arena donde estaba Kevin y así como esas había más, Gwen cortaría una de las cuchillas del robot, luego seguirían las piernas de este, así ella ganaría el enfrentamiento.
En la arena de Kevin, este se enfrentaba al mismo robot que se enfrentó a Gwen- ¿quieres pelear conmigo? Desayuno latas como tú todos los días- de un gran mordisco arrancaría la cabeza del robot - ¿quieres más? – Kevin haría pedazos al robot, la gente del estadio lo ovacionaba, alimentaba mucho su ego, eso lo hacía muy feliz.
Gwen regresaría a su forma humana, una pared que separaba la arena de combate de Kevin y la de Gwen comenzaría a descender, viéndose el uno al otro.
- ¡Tú! – exclamo Gwen con cierto enojo.
Kevin se acercaría hasta donde esta Gwen - ¿Por qué me trajiste a este maldito lugar? – abalanzaría a atacarla pero ella retrocedería.
- ¿enserio golpearas a una indefensa chica? Y yo no tengo nada que ver – dijo Gwen.
- si no fuiste tú ¿Quién fue? – Kevin preparaba un golpe hacia Gwen pero una misteriosa luz roja los tele-transportaría hasta una sala secreta.
- Definitivamente esto no me gusta – Gwen alzo la mirada hacia unos robot guardias rojos, los cuales pes colocaron unos aparatos en el pecho a ella y a Kevin, este intentaría atacar al guardia pero el aparato que tenía en su pecho daría descargas electroshocks, no solo a Kevin si no a Gwen también, Gwen miraría el lugar en donde estaban - ¿Dónde estamos? – luego miraría por una ventana dándose cuenta que estaban en el espacio – ya sé dónde estamos, debemos salir de esta nave y regresar a casa.
Varios alienígenas comenzarían a hablar – ahora esta es tu casa, escapar es imposible- dijo uno de ellos - a todos nos han tomado de nuestros planetas y nos han obligado a pelear por el entreteniendo de la galaxia – siguió otro alíen.                       
Kevin sujetaría a Gwen y estaba dispuesto a golpearla – ¡todo es por tu culpa!
Gwen intentaría soltarse del agarre del “villano” - ¿Por qué es mi culpa?
- no lo sé, pero es tu culpa – dijo Kevin creando una filosa punta en su brazo derecho de diamante.
Una descarga eléctrica de los aparatos en su pecho los separaría, una alarma sonaría, aquella alarma era para avisar que era la hora de la comida, todos se acercarían a una larga mesa, donde se serviría una masa espesa y de color morada, unos imponentes pasos se escucharían llegar, eran pasos tan pesados que harían temblar el suelo, los alienígenas se arrodillarían ante la llegada del ser que generaba esos pasos, aquel imponente ser se llamaba Technorg.