uno

85 10 2
                                    

G A B R I E L A

—estoy bien gabo, en serio —le comente a mi hermano mientras limpiaba el mostrador y daba vistazos rápidos al celular.

—coño gabriela alejandra, no puedes decirme que estás bien mientras estoy en otro país y no puedo ayudarte, pajua —solté una carcajada al escucharlo —¿y te vas a reír?

—deja el drama gabriel eduardo, dile a mami y a papi que estoy bien, que una mala racha no podrá conmigo —termine con el mostrador donde estaba la caja y me acerque a las mesas para limpiarlas.

—¿por qué no se los dices tú?

—tu sabes cómo son, me saldrán con que debo dedicarme a otra cosa o trabajarle a alguien en un restaurante —le respondí terminando de limpiar la última mesa.

me acerque a la caja principal otra vez para sentarme y así poder hablar calmadamente con mi hermano.

—tienes razón gaby —hizo una mueca —tu tranquila, sabes que si necesitas ayuda solo debes pedírmelo e iré inmediatamente contigo, no me importaría dejar este proyecto a la mitad.

—lo sé gabo, confia en mi —levanté el meñique para hacer la seña de pinky promise y este hizo lo mismo —te dejo hermanito, debo terminar de limpiar para dejar todo listo para mañana. carla vendrá a ayudarme para no trabajar sola.

—esta bien ale, te quiero —me lanzo un beso y colgó la llamada.

suspiré dejando el teléfono de lado y pasando ambas manos por el rostro para finalmente recostarme en el mostrador frustrada.

la maldición de chavez me persigue y no es gracioso, coño de la madre.

no sé cuánto tiempo dure en la famosa posición de descanso antes de sobresaltarme por unos toques en la entrada. levanté el rostro rápidamente encontrándome a un tipo desconocido en la puerta haciéndome señas.

mi instinto me dice que no me acerque porque me va a robar, pero mi lado chismosa me dice que me acerque para saber que quiere.

lo siento mami porque el chisme pudo más que el sentido común.

me acerque a la puerta quitándole el seguro y abriendola un poco: —buenas, ¿que desea?

—buenas noches, tu debes ser gabriela, ¿no? —el fuerte tono británico del tipo me recibió y quedé embobada —disculpa por molestarte pero mi vecina me dijo que haces unos pasteles deliciosos y que trabajas más tarde que la mayoría de pastelerías de la zona, y si, estoy hablando mucho pero en realidad necesito un pastel, o varios.

vergacion, y yo juraba que los maracuchos hablaban rápido.

¿sería muy mal educado de mi parte responderle 'versia' y ya?

—ah coño —creo que fue mejor responder eso que versia si soy sincera —entiendo, lo que pasa es que en estos momentos solo tengo un pastel completamente listo y otros sin decorar.

malvados gringos, no me dejan decirle torta a la torta.

—no tengo problema en esperar, en serio. solo que en serio necesito esos pasteles, por favor—el pobrecito se veía desesperado y me estaba dando ya un poquito de lastima —puedo pagarte el doble, no tengo problema.

venezuelan pastry chef | zayn malik (actualizaciones lentas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora