11 PM. (Mextina)

¡extra!

Argentina se mordia las uñas con ansiedad, estaba parado en frente de una casa de un sólo piso cara a cara con la puerta.

Estaba dudando seriamente si tocar la puerta o no, le encantaría tener a su psicólogo cerca para que le de ánimos.

- ahg, mierda. - susurró mientras tomaba el teléfono.

Estaba por mandarle el mensaje que decía "Norte, surguio algo importante, perdón" pero enseguida al enviarlo Centro abrió la puerta haciendo que el mayor se ponga nervioso.

- Argentina, ¿no?

- ..si.

- pasa, pasa we.

Entraron justo cuando Norte leyó el mensaje.

- Argentina cancel- - lo miro confundido.

- Centro fue muy persuasiva.. - hizo un ademán con la mano. - otro falso infarto será... Perdón estoy muy nervioso. - susurró lo último rascándose el costado del antebrazo izquierdo.

- aww - dijo enternecido apretando sus mejillas. - le temes a mi hermanita..

- no, sólo a su peinado.. Lo hice otra vez, perdón Centro. - murmuró mirando la.

A Norte le pareció tierno lo ruborizado y avergonzado que se veía el menor.

- ¿me das un besito?

- no. - el mayor hizo un puchero.

- por favor.. Ellos no creen que sales conmigo.

- ah cierto, me había olvidado.. - se tapó la cara para no reírse delante del mayor.

- no seas cabron. - hizo un puchero y recibió un beso en la nariz del contrario.

- no soy cariñoso en público. - dijo con calma.

- al menos estas algo calmado.

- bien tortolos, es hora de comer. - dijo alegre.

Ambos se sentaron uno al lado del otro, el argentino miró la comida con desgana, el mexicano le había dicho que cocinaban todo con picante.

- tranquilo, no pica. - dijo con una sonrisa de lado.

- ¿me dejan la leche? - dijo nervioso. Los mexicanos empezaron a reisele burlones. - claro, burlense... Por lo menos yo aún tengo el sentido del gusto que no ah sido estropeado por tanto picante. - murmuró con el orgullo algo herido.

- ¿como dijiste pendejo? - pregunto con una sonrisa falsa.

Argentina iba a responder algo hiriente pero recibió una llamada.

- que pasa.... Ah vos sos... Un gran hermano - tomó la mano de Norte y la apretó un poco y la beso con una sonrisa. - ah.. Que bien, si, si... Yo veo donde me quedo. - y colgó. - que hijo de re mil puta, adoptado de mierda, por algo le dije a la vieja que lo dejara en el pito tachó de basura y que se muriera esa rata inmunda.. - decía entre diente golpeando su teléfono a la vez que apretaba la mano del mayor. - como puta supo el mono negro del monte que andaba en la casa de mi novio.

- ¿todo.. Bien?

- no, ahora tengo que hacer algo... - miró la comida y se mordió el labio. - pero después de comer.

- nunca te había escuchado insultar así. - dijo con gracia Sur.

- que no. Cuando el profesor me apuntaba para responder todas le dije un par de cositas y ahora me deja responder las que si quiero.

- con esa boca dices mamá. - dijo Centro con burla.

Argentina le sacó la lengua y siguieron burlándose uno del otro.

Aunque no salió nada mal, es más, el argentino pensaba que saldría peor que la que sería en su casa en unos días.