Mi vida fue feliz al lado de mi madre ella me daba todo su amor incondicional y siempre me sonreía con esa bella sonrisa que parecía el sol que llegaba para dar un nuevo comienzo pero de un instante para otro perdí a mi sol mi madre con lágrimas en...
La vida es como el tiempo. Va cambiando, no siempre hace Sol y no siempre nieva. Y cuando la felicidad se Desmorona siempre huele a Sangre . -tanjirou
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Narrador omnisciente Los demonios tomaron la ventaja tras la pérdida del único usuario del aliento solar y poco a poco fueron olvidando aquel amable omega de rostro inexpresivo y las marcas también se fueron olvidando pero aquello está mucho más alejado de la realidad pues aún hay un usuario del aliento ya hace en un letargo perpetuo que se romperá con aquella bella voz que lo arrastra al mundo de los vivos donde conocerá el amor de una familia y el dolor de perder todo lo que amas por un amor enfermizo que lleva décadas existiendo pues es el de aquel demonio enamorado del omega amado por el sol.
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Los años pasaron y con ellos se llevaron las estaciones pero aún ahora en el presente se encuentra acabo una guerra entre demonios y cazadores, en esta batalla quien lleva la delantera son los demonios por su increíble capacidad de regeneración y su inmortalidad pero tal vez haya una pequeña luz o como muchos lo llaman un pequeño sol que le ayudará alumbrando su camino a un futuro más resplandeciente pero eso solo pasará si en verdad confían en aquel pequeño sol demoníaco.
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Narra tanjiro: Me encontraba en un paisaje donde solo se lograba ver el hermoso cielo con un sol tan brillante que me deslumbra y las bellas nubes que le hacían compañía me encontraba recostado en el suelo a mi lado uno pequeños hombrecitos de fuego me sentía cálido protegí igual que cuando mi madre me cantaba y acariciaba mis rostro pero de pronto todo cambió me encontraba en completa oscuridad una oscuridad tan asfixiante que me hacía temer, un silencio sepulcral y un frío que te calaba en los huesos mis lagrimas se desbordaron de mis ojos comencé a sollozar llamando a mi madre primero fue un murmullo casi inexistente pero poco a poco se convertía en un grito de desesperación pero de un momento a otro escuché murmullos en es densa oscuridad y un rayo de luz hizo que cerrara mis ojos, logré acostumbrarme a la luz lo vi un hombre con un Haori de cuadros naranja y negros y su cabello burdeos parecidos al mío me recordó a mi madre sentí tanta nostalgia que no lo dudé ni un segundo y me lancé a sus brazo anhelando su calor su olor me tranquilizó y poco a poco caí en la oscuridad pero una oscuridad cálida que me daba calma y tranquilidad que yo tanto anhelé solo logré escuchar una risa ronca y como acaricio mi cabeza con amor.
