El lenguaje perruno del amor

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— ¿Vish? –Preguntó la pequeña turnándose para mirar a Sam y de nuevo a su caricatura de Paw Patrol.

Sam era un cachorro macho Golden Retriever de casi un año, que su papá le obsequió a su hermano hacia unos meses que comenzó a vivir solo en su apartamento de la gran manzana.

—Dime Morgan. –Respondió Visión, alejando un poco la vista de su laptop para mirar a su pequeña hermana.

-¿Crees que los perritos hablan de verdad? –Preguntó Morgan

Visión se ajustó los lentes, un poco sorprendido por la pregunta de su hermanita, pero una vez que lo pensó, realmente no era una pregunta extraña.

—Bueno, sé que es probable que los perros tengan un lenguaje entre ellos, y que a nuestra manera interactuamos con ellos también.

A Visión no sé le ocurrió pensar en una respuesta más profunda hasta un año después de que Sam comenzó a jugar de cupido con él.

Visión no era de las personas extrovertidas que salían a todos lados y tenían mil amigos, y no pensaba cambiar eso, pero desde que su papá le dio a Sam, la necesidad de salir al aire libre no fue negociable para su perro y para ser sincero consigo mismo, era algo a lo que sin problema podría acostumbrarse.

Ese día, era un sábado, pero Visión tenía algo de trabajo pendiente, así que se vistió lo más informal que pudo, tomó las cosas de Sam, a Sam y su laptop con su conexión de internet y se dirigió al parque más cercano para que el perrito hiciera sus necesidades y también pudiera correr un poco.

Sam era un perrito adiestrado, pero eso no quitaba la responsabilidad de Visión de mirar cada dos minutos en qué lado del parque estaba, además agradecía a su padre ya que el chip de rastreo que Sam tenía le mandaba una alarma directo a su teléfono si el perro se alejaba del radio dónde él estuviera, así que, todo bien, él podría adelantar sus pendientes.

Una de las cosas que Sam era, además de amoroso, cariñoso con su hermana cuando él la cuidaba, y confidente, es que también era bastante sociable y amistoso, Visión pensaba que si Sam no se hacía amigo hasta de las abejas es porque estás le picarían, así que la penúltima vez que miró a Sam, esté se encontraba haciendo amigos.

No prestó mucha atención a sus interacciones hasta que de pronto escuchó que Sam se dirigía corriendo de vuelta a él, pero cuando levantó la cara, el perrito no venía sólo, venía a toda velocidad con un perro Schnauzer y no le dio tiempo de reaccionar cuando ambos perros se le lanzaron encima.

Su primera reacción fue sorpresa, la segunda incertidumbre porqué los perritos empezaron a lengüetearlo de donde podían así que no podía ver bien, sólo podía escuchar el ruido de sus movimientos y su laptop haciendo ruidos extraños.

—¡Sparky!

Escuchó Visión a lo lejos el que de seguro era el nombre del perro desconocido que lo lengüeteaba junto con el suyo. Y Se hubiera sentido aliviado de quitárselo de encima, pero en aquel momento ambos perros lo dejaron a él para ir corriendo hacia la fuente de dicha llamada. Visión alcanzó a acomodarse las gafas para divisar en ese momento como una mujer a lo lejos, seguro la dueña de la voz y del otro perro caía de bruces en el pasto y recibiendo el mismo trato que el recibió segundos atrás.

Visión tomó sus cosas de valor y en menos de diez segundos ya se encontraba con la mujer, ayudándole a levantarse y disculpándose profusamente por el comportamiento de Sam. Y no fue hasta un par de minutos después que su vergüenza se esfumaba para mirarla y notar que esa mujer de ojos verdes, cabello castaño y sonrisa preciosa, era la mujer más hermosa que hubiera visto en su vida.

Wanda y Visión OS :3 y másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora