[NS] Humanos

Parte 3: Hermanos

Después de un rato Sasuke se quedó dormido en el pecho del rubio, este lo dejó con cuidado en la cama y decidió salir para tomar un poco de aire para ponerse a pensar en el cómo disculparse de forma correcta con ese chico, cruzó la enorme puerta encontrándose con su hijo Kurama que lo esperaba

Kurama: cómo te fue con el chico?

Naruto: no muy bien - dijo apenado de sus actos - debo de pedirle disculpas a ese chico pero no sé como

Kurama: que te parece una cena - alzando los brazos esperando que sea aceptada - eso hacía feliz a mamá cuando la hacías enojar

Naruto: creo que si pero no creo que a ese chico le guste lo que cocine

Kurama: dime a quién le gusta - dijo en forma de burla que fue bien tomada por el rubio y comenzaron a caminar al pueblo para comprar las cosas para una cena de disculpas.

Mientras tanto en un pueblo más alejado de donde se encuentran nuestros protagonistas

Un joven de cabellos azules estaba de regreso a su casa después de un largo día de trabajo lo único que quería hacer cuando llegara era descansar pero sabía que era imposible y suspiró con pesar al recordar lo que le tocara esperar en casa, introduce la llave en la perilla para poder abrirla agarrando a la pasada una camisa para evitar que el portador salga corriendo a la calle

Kisame: no vas a ir a ningún lado - dijo en un tono serio - porque esta noche al igual que todas y a partir de siempre te quedarás - en un tono más fastidiado decía - entendiste Itachi - el nombrado solo bajó las orejas y dejó de forcejar para soltarse

Itachi: eres muy aburrido Kisame - dijo para luego ser metido a la casa otra vez - déjame divertirme

Kisame: si fueras a un parque de diversiones si te dejaría pero te conozco y se que no vas a ir ahí si no a ese feo lugar

Itachi: que comes que adivinas - acostado en la cama del contrario en una pose muy provocativa

Kisame: sé lo que quieres pero aún no podemos hacer eso - Itachi se puso de pie enojado

Kisame: y así no quieres que me vaya a ese lugar - deja golpear la puerta y se retira

Los pondré en contexto, después del accidente que sufrió la familia Uchiha, Itachi perdió la memoria escapándose del hospital y caminar sin rumbo fijo y fue llevado a un lugar de mala muerte dónde se le hizo creer que trabajaba ahí pero gracias a qué Kisame pasó de casualidad y al verlo sabía que estaba perdido así que con una buena cantidad de dinero logró sacarlo de ese lugar y fue al hospital donde le dijeron lo poco que sabían de él y Kisame al ver esa linda carita no dudó en quedarselo y cuidarlo hasta que recuperara toda su vida para entregarle a su hermano pero lo que no se esperaba era que en las noches el Uchiha se escapaba para ir a ese lugar y saciar sus deseos sexuales.

Itachi lo único que recordaba era que iba en un auto luego una luz le dio directo en los ojos y ya es todo, lo demás era borroso, a él azabache no le importaba su vida pasada, lo que quería era que Kisame lo tomara de las caderas y que lo hiciera morder la almohada para evitar gritar a los cuatro vientos que era algo placentero, al azabache le gusta Kisame pero no podía decirle ya que sentía que si lo hacía Kisame lo rechazara, su desconfianza era mayor pero no podía la idea de que ese chico tan guapo lo rechazara.

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Sasuke recién se levantaba pero con un dolor de cadera y eso a él no le gustaba ya que le hacía sentirse sucio, así que se puso de pie y fue en dirección a la ducha para limpiarse todo y sentirse más a gusto consigo mismo, al salir fue en dirección a la sala y no vio a Naruto en ningún lado y eso en parte lo relajaba pero a la vez no, se fue a sentar a un sillón y se puso a pensar en el accidente, en como la enfermera le dio esa dirección para que tuviera un hogar, en su hermano ya que solo le dijeron que aún no despertaba, en la semana que perdió estando en cama en aquella habitación blanca, y muchas cosas más.

Ambos hermanos a pesar de que los separaba la distancia de una forma u otra sus sentimientos los conectaba, y ese sentimiento era de perder a una persona especial por culpa de sus inseguridades.

Parte 3: Hermanos