Extraordinaria - Shirou Ogami

Cap22. Guinrou

Jactarse / jacto: Mostrar alguien con presunción y/o orgullo que posee cierta cosa.

Efigie: Imagen o representación de una persona, generalmente reproducida en una pintura o una escultura.

[Recuerden que en japonés se le llama Guinrou , pero sinceramente me gusta más su nombre al español]

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–Te encontré–diría para sí mismo al observar la en perfectas condiciones ni un solo rasguño es su tersa piel...y lo más importante ningún rastro de algún humano

–Lamento haberte preocupado–argumentaría inmediatamente al percatarse el cómo permanecía en su forma animal, atento ante la aparición de cualquier amenaza que llegase a avecinarse

–El juego terminó hace poco...deberíamos irnos o si no nos quedaremos encerrados–diría para tomar la por los hombros a señal de protección...estaba más que seguro que había detectado el aroma de un humano...su olfato nunca le había fallado y dudaba mucho el que comenzase a hacer lo ahora mismo

–Tienes razón...–aceptaría no tan convencida puesto que aun permanecía en su forma animal...

–¿Deseas ir a cenar a algún lugar? eh terminado con este caso dentro de poco recibiremos nuestro pago–cuestionaría intentando distraer la, no le gustaría alterar su tranquilidad diciéndole que probablemente un humano se habría infiltrado a la ciudad mucho menos teniendo en cuenta lo sucedido años atrás...

–Claro por qué no... ¿te parece una parrillada? –le seguiría el juego puesto que aun que sospechaba por su extraño comportamiento...no podía forzar lo a hablar

Sin más ambos se retirarían de aquel lugar sin percatarse que uno de los tantos agentes de inteligencia Beastman de SylvastaCorp los observaba a la lejanía...el jefe no estaría para nada feliz al saber que sus planes se verían obstaculizados por una de las tantas bestias de aquella "maravillosa" ciudad.

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Un nuevo día comenzaba para los integrantes de la cooperativa Beastman mas no todo era paz y tranquilidad en esta hermosa ciudad ya que nadie estaba preparado para lo que se avecinaba.

A no menos de treinta millas submarinas la iglesia del lobo plateado viajaba hacia AnimaCity con la intención de asentarse y quien sabe que problemas traerían consigo al buscar formar raíces siendo AnimaCity su cede principal.

Por otro lado, nuestra pareja favorita se encontraba desayunando con total tranquilidad sin tomarle demasiada importancia al como la señora Melisa reñía a su esposo...por tapar las cañerías del baño con sus plumas...por quinta vez en esta semana.

–Yo me baño como yo quiera–diría el Beastman escondiéndose bajo las páginas de su periódico ante la mirada de descontento de su pareja.

–¿Ni siquiera puedes mantener una promesa? Recuerda que el lobo plateado lo ve y lo sabe todo–le reprocho la hembra mientras señalaba una de las tantas estatuillas en la residencia

–¿El lobo plateado? –cuestionaría inmediatamente la tanuki al escuchar aquel singular nombre una que había logrado escuchar hasta el cansancio

–Supongo que no sabes la historia del lobo plateado Michiru... ¿cierto? –irrumpió en la conversación la hembra de los cabellos ónix recibiendo una negación por parte de su amiga

–No te preocupes te ayudaremos a ampliar tus conocimientos–le aseguro el señor Gem mientras tomaba uno de sus tantos libros de ilustraciones entre las repisas del comedor posteriormente tomaría asiento en sillón siendo seguido por ambas jóvenes–No creí que fueses fanática del lobo plateado _________–hablo con cierto desconcierto puesto que desde pequeña se negaba a creer en aquella deidad