La Vida Es Una Mierda.

Epílogo.

Conny

Estaba como de costumbre mirando hacía la ventana, viendo lo árboles moverse con fuerza, el viento soplar, las personas pasar, todo tan tranquilo, quisiera ser como un árbol algo que no siente.

Me muevo hasta mi escritorio y ay esta lo único que sabe lo que yo sufro, el único que me ha escuchado, al único que le eh contado, mi diario.

Tocan la puerta de mi pequeño mundo y voy a abrir.

- Hola mama- le digo con la típica sonrisa falsa.

- Me tienes harta conny, mira como esta tu cuarto hecho un desastre.

Eso es lo único que necesito, un empujón para darme cuenta que no sirvo para nada, solo causo problemas.

- ¿te tengo harta mamá?... no fumo, no tomo, no salgo de casa si no me lo permites, no te mandan a llamar de la escuela, no te digo mis problemas para que no te estreses, no lloro para que no te preocupes... ¿te tengo harta por pasar horas en la pc y no limpiar mi cuarto, te tengo harta porque prefiero un mundo virtual a amigos falsos y preferir estar sentada a ensuciar más? Me dices que cambié pero mi pregunta es ¿en que quieres que cambié? Si evito los problemas para tu bien, me preocupo por ti más que por mi misma, soy de las pocas personas que te dirán un "te amo" sincero, ¿Que quieres mamá?.

Sin esperar una respuesta salgo del cuarto y me encierro en el bañó, ay esta ella la que siempre me a ayudado a sacar lo que siento, mi única amiga, la navaja.

Tomo la navaja y me la entierro en mis muñecas como tantas veces lo eh hecho, pero ahora se siente diferente, no siento dolor, estoy mareada, mis piernas se debilitan, veo negro, pero oigo un fuerte golpe en la puerta, pero ya no ay tiempo, no ay vuelta atrás.

- te... amo mamá... te amo... con to... das mis fuerzas.

Es lo ultimo que logró pronunciar antes de dejar de sentir, es el final, al fin me atreví.