...

4 1 0
                                    

    La tarde era tan aburrida como ver a un caracol pasando sobre una roca, la tibia luz del atardecer entraba por la ventana del cuarto de Yoongi, cubría toda la habitación con cariño.
Al parecer el sol no quería dejarlo solo, como todas las tardes. El niño cantaba para matar el tiempo mientras miraba por la ventana, ya que ni el mismisimo aburrimiento le quería hacer compañía de lo aburrido que era ahí.
Hasta que, dos golpecitos en el vidrio de una pequeña mano desconocida se llevaron su atención dando un pequeño salto del susto.

Y del otro lado se escuchó un susurro:

- ¡Hola! - solo se podía ver su mano saludando simpáticamente  -¿Cómo te llamas? Yo me llamo ..

.

.

.

.

.




Tranquilo .. No duele (Taegi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora