Prólogo

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“Wang Ji, acabemos con esto”

Había dicho JiangCheng mientras hacía a un lado las sábanas blancas, que en algún momento habían estado limpias. No miró al bulto que aún seguía entre aquellas blancas telas y no espero alguna respuesta cuando terminó aquella oración.

Sabía muy bien que, aunque él lo había comenzado, estaba realmente mal hacer esto. Después de aquella primera vez, no esperó que esto se repitiera regularmente, cada vez que tenían la oportunidad. Él era consciente de los problemas que traerían si alguien se enteraba o, por alguna maldita suerte del destino, los descubrían. Él sabía qué pasaría si Wei WuXian los descubría, y no sabría cómo reaccionar.

Habían tratado de mejorar su relación desde todo lo ocurrido en el Templo Guanyin, y realmente estaban progresando. No quería arruinar ese progreso por algo como esto.

Por algo como un capricho.

Pero detrás de él escuchó las sábanas crujir con un movimiento brusco, acompañado de un susurro seco y demasiado bajo como para poder escucharlo, sin embargó, él lo escuchó muy claramente.

“No”

Se volteó un momento, solo para encontrar a Lan WnagJi dándole la espalda y cubierto de pies a cabeza con las sábanas.

No dijo nada, termino de vestirse y salió de la habitación con el fin de ir al muelle para refrescarse. Él estaría allí el tiempo suficiente como para que Lan WangJi tomara un baño, terminar de vestirse, formalmente como todo un Lan, y partiera de Yunmeng Jiang a Gusu Lan.

Siempre era así.

Después de haber comenzado está rutina, se había arrepentido de inmediato. Comenzó a razonar sobre los problemas que conllevarían sus actos en un futuro. Había decidido que no volvería a repetirlo, que sería la primera y la última vez que se acostaría con el Segundo Jade de Lan.

Se sentía tan mierda al no poder detenerse bien comenzó con ello, no tenía las agallas para mirar a Wei Ying a la cara.

Pero Lan WangJi había estropeado su decisión de no volver a repetirlo.
Al día siguiente se había escabullido en Yunmeng con la excusa de haber olvidado hablar de “asuntos importantes” con el líder de secta Jiang. Pasó desapercibido, ya que, él no iría a Yunmeng sin razones realmente importantes, por obvias razones.

Ese día lo había provocado de una manera que no era propia de él. Tan provocativo que no pudo negarse a nada.

Y así fue como había comenzado aquel capricho.

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Si, bueno. Lo iré actualizando lentamente.
Aún sigo editando las otras partes.

N.V. 💋🍑

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