/Capricho/

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Hace dos meses y medio, Wei WuXian visitaba Yunmeng.

Esté le había informado, de antemano, que estarían de visita durante algunos días junto a SiZhui y Zizhen, mientras realizan una cacería nocturna cerca de la residencia.
De alguna manera se las arregló para poder traer a Zizhen con ellos, es decir, era un hecho que el padre del joven nunca estaría de acuerdo con que su querido hijo formara parte de una cacería nocturna liderada por el temeroso Patriarca Yinling.
Pero ahí estaba.

En cuanto a JingYi, bueno, él mismo había llevado su trasero al pabellón de la biblioteca.
Por supuesto, para un castigo.
Antes de que eso sucediera, él era el que más entusiasmado estaba en ir a la cacería nocturna liderada por su mayor Wei.

Pero como era él, Lan JingYi. Aka el de los mil castigos. No tuvo suerte.

Sinceramente.
¿Existía la suerte para él?

El asunto está en intentar atrapar al pequeño, jodido, conejo que se había llevado la cinta de su frente por accidente.

Histérico por ello, no se había dado cuenta de donde se encontraba parado cuando por fin había logrado capturar al, cito y recalcó, pequeño, jodido, conejo.

Claro, nada más ni nada menos, que en medio de la clase que estaba dando su, para nada gentil, tío; Lan Qiren.
“¡LAN JINGYI!”
Una ola de escalofríos recorrió a todos los discípulos de Lan en ese mismo instante. No era nada bueno si el mismo Lan Qiren se atrevía a romper una de las cuatro mil tantas reglas que habían en su sagrada secta. 
Si.
Todo lo demás se cuenta solo.

En fin, Wei WuXian y el par irían para llevar a cabo una cacería nocturna, en la cual invitaron a Jin Ling, quien en las dos últimas semanas se había hospedado en Yunmeng para pasar tiempo con su Tío.
Él claramente no se opuso, después de todo se trataba de los amigos de Jin Ling; y Wei WuXian, con quien había estado tratando resolver algunos aspectos de su relación, por no mencionar todos. Tomaría demasiado tiempo pero estaban dispuestos a llegar a la línea de meta y, por lo menos, acercarse a llevarse como solían hacerlo.

Solo no esperaba ver al segundo Jade de Lan allí. Wei WuXian no le había dicho que traería a su esposo también, aunque siendo honesto podría haber esperado algo así, Wei Ying siempre llevaba a su esposo donde quiera que vaya.
Pero el problema estaba en que no había preparado una habitación doble, dónde podrían dormir tanto Wei WuXian como Lan WangJi cómodamente, sino que, suponiendo que su shidi vendría solo, mandó a preparar la habitación que una vez perteneció a él. La cama era lo suficientemente grande como para caber una sola persona.

No le dio más vueltas al tema, fácilmente podría ordenar a uno de los encargados que preparara inmediatamente una habitación doble para el matrimonio presente.

Él solo saludó a los cuatro pares de ojos que se encontraban parados en la entrada del hall principal.

“Wei WuXian, jóven maestro Lan, joven maestro Ouyang”

Aunque Lan WangJi lo miraba sin ningún rastro de emoción y claramente molesto, lo saludó.

“Lan WangJi” En su tono, aunque estaba siendo, a vistas de otros, ‘educado’, había un pequeño rastro de burla.

Y al parecer, WangJi lo notó, ya que este simplemente frunció el ceño y pronunció su típico “Mn”

“Líder de Secta Jiang” saludaron los pequeños discípulos, inclinándose en el proceso.