Only your sinner

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A la mañana siguiente Jimin amaneció desconcertado y con un gran dolor de cabeza, durmiendo en la cama de Taehyung y abrazado a él en vez de en su propio cuarto. Aún aturdido y tratando de no despertar al peliazul fue al baño para lavarse la cara un poco y espabilarse y fue entonces cuando pudo observar su rostro demacrado en el reflejo.

Toda su cara cubierta por el rostro de máscara de pestañas corrido por las lágrimas de sus ojos. Y entonces empezó a rememorar la noche anterior y como había llorado hasta quedarse dormido. Podía echarle la culpa al alcohol porque sabía que tenía parte de responsabilidad activando su drama queen, pero sabía que el dolor era real.

Aun lo sentía en su pecho.

Después de haber tenido sexo con Jungkook en aquel baño, o más bien después de procesar todas las palabras y confesiones de Jungkook con su última frase, había recogido toda su ropa y había salido casi corriendo de allí bajó la mirada estupefacta el menor.

No había podido evitarlo, le era demasiado desgarrador pensar que todo aquello eran palabras que Jungkook les decía a cualquiera de sus conquistas de una noche. Sabía que él mismo se había metido en ese lío y se le había insinuado la noche anterior, de hecho lo había deseado y disfrutado a tiempo completo. Pero aquello no quitaba que ahora las palabras resonaran en su interior como si fueran ciertas.

" Tal y como te veía en mis sueños hyung "

" Creí que era obvio que eras mi fantasía más ansiada. "

" Cuánto tiempo he ansiado tenerte entre mis brazos. "

" Porque yo soy todo tuyo Minnie. Como siempre lo he sido. "

¿Todas aquellas frases habían sido necesarias?

No permitió que una lágrima más cayese por su rostro a pesar de que el nudo en su garganta no paraba de crecer, y se lavó la cara y metió a la ducha mientras sus ganas de llorar también lo hacían. Pero iba a ser fiel a sus decisiones y no compadecerse de él mismo, al menos había disfrutado de Jungkook por una noche como siempre lo había querido. Aunque ahora ya no fuese a tener ninguna clase de relación con él ya que el menor había conseguido lo que anhelaba, su fantasía más preciada.

Se puso ropa interior limpia y cogió una camiseta grande de Taehyung porque le apetecía sentirse pequeño y triste, y tras ello fue a la cocina a desayunar. No tenía hambre alguna por el malestar estomacal y mental que sufría, pero sabía que para tomarse una pastilla debería llevarse algo a la boca antes. Y sus dientes rechinaban por la pasta de dientes que acababa de utilizar.

Taehyung seguía durmiendo como un tronco después de su noche también agitada con Hoseok la noche anterior, pero aun así hizo café para ambos. Se reprochó por haber estropeado el final de la noche de su soulmate comportándose como un niño cuando Tae podía haberle hablado durante horas de lo maravilloso que había sido conocer a Hoseok y su polvo de despedida.

Cogió su taza de café cuando escuchó el timbre sonar para ir a abrir, suponía que era la ropa que habían encargado ambos hace unos días y así por lo menos tendrían con qué distraerse el resto de la jornada. Adoraban probarse ropa nueva, hacerse fotos y preparar conjuntos. O más bien Taehyung adoraba vestir al pelirrosa.

Dio un trago del café mientras abría y casi se ahoga con él al ver la persona que esperaba en el exterior. Cerró la puerta inmediatamente sin darle tiempo a hablar y se apoyó de espaldas en ella tratando de recuperar la respiración después de atragantarse con su primer sorbo de café.

No podía ser él. ¿Qué hacía allí? Seguro que era su imaginación gastándole una broma. Pero al echar un vistazo poniéndose de puntillas por la mirilla comprobó que no era así.

JIKOOK OS ✧ ARE YOU CALLING ME A SINNER?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora