2.

4.7K 596 50
                                    





Jungkook:











- Entra con confianza.- dijo Jimin abriendo la puerta de su casa.

Una bonita casa.

Yo solía tener una así pero todo lo bueno se fue a la mierda. Me quedé sin nada.

Hace años me enamoré a primera vista y perdidamente de Yihoo, quien era un recién mudado en un edificio donde vivía. La relación avanzó tan rápido que decidimos casarnos, comprar una casa y vivir la vida loca, con fiestas y más. A eso sumado que tuvimos suerte y a los dos nos fue bien en nuestros respectivos trabajos. Él de cheff en un prestigioso restaurante y yo como gerente en una gran empresa.

"Nos fue bien"

Pero yo lo arruiné.

Pronto nuestra vida de alcohol y cigarrillos, casino y fiestas terminaron por afectarme a mi volviéndolo un vicio. Yihoo podía controlarlo pero yo empecé a enviciarme más a sus espaldas.

Cuando se enteró se avergonzó tanto de mi, llamandome fraude porque no fui lo que él creía, no lo dudó mucho y me pidió el divorcio, abandonandome en el vicio. Al pasar de los meses descubrí que él no regresaría por mi y no habría otra oportunidad entre nosotros porque empezó a salir con alguien más después del divorcio. Como ultimo acto para atraerlo de nuevo quise cambiar recibiendo ayuda de especialistas en mi caso pero fue demasiado tarde. Mi vicio había llegado lejos y pasó factura.

Fui despedido por no dar la talla como gerente. Tenía deudas con el banco, no supe que hacer y pronto me embargaron todo, afectandome mucho al estar desempleado. Conseguir trabajo con el aspecto demacrado que obtuve fue en vano. Quedé sin nada. Sin motivación alguna para continuar con mi vida.

Y asi fue como terminé viviendo debajo de un puente.

Porque para mi mala suerte no tenía familia presente en el país y amigos de verdad jamás los tuve. Solo me quedó como única opción Yihoo pero no quise molestarlo.

Fue mi fin.

No había más. Sin embargo, encontré un salvador.

Recordé que desde antes tenía programado y confirmado asistir al reencuentro de ex compañeros del instituto, el día del reencuentro dudé si era lo correcto asistir cuando me veía tan mal pero pensé que es posible morir pronto ante lo horrible que me esta pasando. Al menos como último acto podía ir a ver a mis ex compañeros que fueron una parte interesante en mi vida.

Mala idea.

No salió bien.

Pero es ahí donde encontré el salvador.

Park Jimin.

- Tengo como tres habitaciones extras. Es para familiares o amigos que me visitan. Puedes escoger la que más te guste.- me sonrió en todo momento mientras hacíamos un tour por su casa.

- Gracias Jimin y de verdad te prometo que será momentáneo.

- No te preocupes. Yo te ayudaré a que así sea.- aseguró.- Bueno, escoge una habitación y date un baño. Y esto...- toma el nudo de ropa que traigo en las manos. De lo poco que pude rescatar del embargo junto a mi celular pero este no esta funcionando del todo bien.- lo meteré a la lavadora.

Agradeci una vez más.

Y obedeciendo a Jimin escogí una habitación, no quise ser tan confianzudo y escogí una pequeña. Además, solo necesito donde dormir, nada más.

Solo eso.














●●●●●●●













En los próximos días he mejorado bastante. Tanto físico como emocional.

Con mucha más información de mi historia lamentable Jimin se ha encargado de alimentarme mucho aunque le dijera que no es necesario. Lo hacía puntual en las tres comidas del día. Y cocina delicioso, me trajo recuerdos cuando vivía con mi esposo cheff y Jimin me sorprendió con deliciosas iguales.

También Jimin me alentó a correr con él por las mañanas. De esa forma pronto recuperaría mi físico y estabilidad al caminar, lo lograría, teniendo como buen ejemplo a él, quien se dirige unas horas al día a su negocio para apoyar a sus trabajadores y aún así tiene tiempo para todo pero más para cuidar su físico.

Me contó que él tiene dos salones de belleza y planea abrir otras más adelante. Además, cuenta con una florería. Le va muy bien.

- ¿Cómo vas con eso? - pregunta sentándose y dejando dos platillos de spaguetti en la mesa.

- Espero que bien. La empresa dijo que me iba a llamar, hice bien la entrevista, mi aspecto no es el mejor pero he mejorado a diferencia de hace días.

- Lo conseguirás, estoy seguro y debes tener paciencia. Comenzar de nuevo en un puesto bajo puede bajarte los ánimos pero con paciencia como compañera no será eterno.- me sonríe al tomar mis manos dandome apoyo.

Le sonrio también y lo miro fijamente.

Es demasiado lindo.

Jimin se sonrojó al darse cuenta de mi mirada fija.- ¿Pasa algo?

- No. Solo....- me quedé sin palabras.

Surgió una tensión entre nosotros sobre nuestras miradas.

Y cuando lo procese, tenía su boca junta a la mía.

¡Nos estamos besando!

Cerré los ojos y me dejé llevar, atrayendo más su cuerpo al mío. Jimin incluso se levantó de su asiento y se sentó sobre mi cuando el beso se extendió a minutos.

Cuando necesitamos tomar aire nos alejamos unos centímetros con las respiraciones agitadas.

- Lo siento. No debi...- Jimin es él primero en avergonzarse.

- Ambos nos lanzamos al otro.

- Fue un buen beso.- admitió con las mejillas sonrojadas.

Lo fue.

Hace bastante tiempo que no beso a nadie, menos de esta manera y eso también ha influido a dejarme llevar de más con tanto deseo retenido en mi.

Y creo que para él es algo similar.

Tiene deseo retenido igual o más que yo, por esa razón, nos volvemos a besar e ignoramos el spaguetti preparado por Jimin para continuar con lo nuestro. El beso fue más allá que un beso y nuestras manos acarician al otro, en su caso, él desabotonó gran parte de mi camisa.

Un beso candente con todas las letras.

- Mhg~Jungkook.- escucharlo gemir cerca a mi oído me puso mucho más excitado.

Deseoso de tener sexo en ese momento.

Muy deseoso.

Me mordí los labios cuando sus besos bajaron a mi cuello.

Él sabe lo que hace al atacar un punto sensible de la mayoría.

Jimin también esta deseoso de algo más.

Me perdí en el placer de esa boca en mi cuello. Me perdí en esas manos pasando por mi pecho descubierto. Me perdí por completo.

Cerré los ojos y gemí su nombre.- Yihoo.

De inmediato me di cuenta que no es él. Por un momento me perdí tanto que creí era él. Mi ex esposo.

Jimin alejó su boca y manos para mirarme a los ojos.

- Yo no soy ese tal Yihoo.

- Lo siento.- murmuré.

Él suspiró bajándose de mi cuerpo.

- Esta bien. Lo entiendo...- se mostró incómodo.- Iré al baño.- salió disparado de mi vista para alejarse de mi.

Mierda.

Como siempre arruinando todo.






 I take care of you ~ Kookmin | Mini HistoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora