Tuvimos un momento de unión, y te acuné en mis brazos

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Vivir con la escoria no era tan malo como pensaba.

¡MENTIRA!

¡Fue una tortura! ¡Tenía que despertarse todos los días con Shen Qingqiu gritándole que se levantara! ¡El sol aún no había salido! ¡¿Quién se despierta a esta hora tan impía ?! Cuando lo ignoró, el hombre irrumpió en la habitación, lo obligó a limpiarse, lo sacó a rastras y lo obligó a escribir párrafos. ¡Párrafos! ¡Antes incluso de desayunar!

Solo quería abrazar a Bun Bun y ponerse al día con sus sueños, ¿de acuerdo? Pensó que sería más tarde, cuando el sol estuviera en el maldito cielo, pero no. Fue arrojado de la cama al amanecer, dejando al pobre cachorro de lobo huargo solo para prepararse para sus malditas clases de shu .

La caligrafía era absolutamente el tema que más odiaba ahora. En su vida anterior, su letra podría haberse confundido con rasguños de pollo, y fue peor con un cepillo. Puso demasiada o muy poca presión, y su mano temblaba demasiado para sostenerla correctamente. A menudo derramaba tinta por todas partes, sus manos de bebé eran torpes, no estaba acostumbrado a la sofisticación y la elegancia que necesita la caligrafía.

Shen Qingqiu era el epítome de un monstruo cruel y desalmado. ¡Ten piedad de su pobre muñeca, por el amor de Dios! Sabía que su caligrafía era una mierda, ¡pero el hombre no tenía que señalarlo y hacerle escribir más! Además, el hombre le hizo anotar toneladas de sutras y escrituras, haciéndole memorizar todas y cada una de las virtudes justas como si fuera la esencia de la vida. Shen Yuan odiaba lo aburridos que eran y estaba francamente decepcionado por el hecho de que pensaba que serían interesantes.

Se jura a sí mismo que si tuviera que copiar todo un párrafo de las llamadas "citas" de Cultivation of Righteousness nuevamente, apuñalaría a su autor ya toda su familia con el pincel.

Además, como si escribir no fuera suficiente, ¡el hombre golpeaba su mano con su abanico cada vez que accidentalmente escribía el personaje equivocado! Ya le dolía la muñeca, ¿por qué hay que echarle sal a la herida?

Afortunadamente, después de que Shen Qingqiu pensó que lo había torturado lo suficiente, procedieron a desayunar juntos. Shen Yuan sabía que al señor de la cima no le gustaba que los animales comieran con ellos en el momento en que llevó a Bun Bun a la habitación por primera vez, pero lo permitió de todos modos después de haber argumentado que el cachorro tenía una pierna dislocada y no podía alimentarse solo. Ver la frustración en el rostro del hombre valió la pena escribir cien líneas más. Además, permitió que Bun Bun se sentara a su lado durante las comidas después de eso.

Después del desayuno, Shen Yuan tiene un descanso de treinta minutos para hacer lo que quiera (excepto el primer día en el que tuvo que escribir más líneas), que automáticamente lo usa para leer libros en la biblioteca. Al principio, los discípulos lo miraban y le susurraban como si fuera una especie de ... ¿caso de lástima? Era como si pensaran que era una oveja perdida que había sufrido y finalmente fue encontrado por un pastor benévolo. Sin embargo, unos días después, estaban conversando abiertamente con él, a menudo haciendo muecas cada vez que sonreía. Estaba un poco preocupado por eso.

Gradualmente, a medida que pasaban los días, casi, si no todos, los discípulos en Qing Jing Peak lo conocían bien y, a menudo, hablaban mucho con él, acompañándolo a la biblioteca cuando podían. Shun Yong era uno de ellos, el otrora arrogante joven maestro se convirtió en un hermano mayor muy cariñoso, se preocupaba por él y tenía una pequeña charla con él, lo ayudaba y se quedaba a su lado durante su visita a la biblioteca. Lo único que le irritaba a Shen Yuan era el hecho de que a este chico realmente le gustaba pellizcarse las mejillas y hablarle como si fuera un bebé.

UNA CANCIÓN DE TRANSMIGRACIÓN Y NÚMEROS MUSICALESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora