–¿Crees que olvidaremos todo pronto? –Preguntó Inosuke a Kanao, ambos se encontraban sentados en la azotea del instituto mirando el paisaje, apretó con sus manos sus piernas, quería llorar, él no deseaba olvidar todo lo que había vivido junto a sus amigos. Sorbió por la nariz, él era el rey de la montaña, no lloraría por tonteras, claro que no.
–Creo que nos queda poco tiempo –susurró su respuesta, los ojos picaban y la nariz comenzaba a cerrarse, pero tampoco deseaba llorar, –creo que deberíamos acabar con todo antes de que nos perdamos, deberíamos esforzarnos mas y lograr que todos ellos vivan una vida feliz...
–¡Eso haremos! ¡Mataremos a ese demonio! –Se levantó de golpe con su ánimo renovado mientras sonreía como siempre.
Tsuyuri suspiró, realmente dudaba mucho cuanto tiempo mas le quedaba sin perder la cordura y eso le daba miedo, miedo de herir a sus seres queridos al confundir sus recuerdos con la realidad, de atacarlos creyendo que fueran demonios... aquella angustia latente que la comía lentamente desde que vieron a Genya -hermano menor de Sanemi- caer ante este quiebre perdido completamente entre el recuerdo de sus vidas pasadas con la actual hasta que finamente olvido todo siendo como cualquier otro chico.
¿Qué sería de ella si olvidaba a sus hermanas? ¿El lazo que tenía con Inosuke de hermanos? ¿El profundo amor que sentía por Tanjiro? Aquél sentimiento que no podía demostrar, puesto que él no recordaba realmente las vidas anteriores.
Sacudió la cabeza, no podía caer en la desesperación y angustia, ella debía ayudar en la batalla aún que ya estuviera en el quiebre, si iba a olvidar a todos, deseaba entonces morir en la batalla y no hacer sufrir a los demás.
Los pilares se encontraban reunidos con Zenitsu, quien les estaba contando sobre lo sucedido el día anterior, además de confesar que le explicaron el asunto a Tanjiro, después de todo no podía soltarle una mentira si ambos hermanos habían visto lo sucedido.
–Tarde o temprano se enteraría del problema –habló Kochou mayor con su típica sonrisa.
–¡Extravagante manera de enterarse!
–Pobre chico Kamado, Tsuyuri hizo un gran trabajo protegiendo a sus hermanos –agregó Rengoku con su fuerte tono de voz.
–Siempre tan enérgico –pensaron los demás del salón con una gota de sudor deslizándose por su frente, menos Usui que compartía aquella extraña forma de ser.
–Rezare por que sus hermanos puedan olvidar todo y encontrar la paz.
–Ahora que sabe Kamado-kun, ¿Peleara? –Preguntó Kanroji preocupada, realmente ella al igual que todos, pensaban que quienes no recordaban sobre el asunto, deberían mantenerlos lejos por su propia seguridad.
–No debería –soltó Tomioka rápidamente.
–Tomioka tiene razón –admitió Shinobu casi mordiéndose la lengua por hablar a su favor, –No hay tiempo para entrenarlo como corresponde además...
–Pero el demonio estaba buscándolo – interrumpió Zenitsu aterrado de que puedan regañarlo, –eso fue lo que nos dijo Kanao, si es así Muzan debe estar buscándolo para acabar con él nuevamente.
–Si es así, entonces estamos en un aprieto, deberíamos contarle toda la historia a Kamado...
El ruido de la puerta abrirse de golpe sobresalto a todos en la habitación, frente a ellos estaba Tanjiro con una expresión de frustración. Llevaba un buen tiempo sintiendo extrañas emociones al ver a sus amigos, incluso la primera vez que vio a Tsuyuri Kanao, él estaba completamente seguro de que la había visto antes.
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Reencarnación
Fanfiction-¿En qué intento vamos? -108. -Ya no puedo más, quiero llorar. -Estoy segura que esta será la triunfante. -¡Yo igual lo creo! -Que optimistas... volver a morir...