CAP. 4

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Nahual

Te dije que no tenía que estar aquí  - gruñe enojado mi presidente. Tuve que contarle todo, nunca he ocultado nada a Daleth y esto no será la excepción.

Que hacemos? - pregunto.

Dejarla ir - dice encogiéndose los hombros y trago saliva, asiento varias vece. No estoy tranquilo, tengo muchas preguntas fórmuladas.

Quieres ayudarla ¿No es así? - pregunta mi presidente.

Si - admito.

Hazlo pero no metas a nuestro club en esto, Nahual. Tenemos muchos problemas que tratamos de resolver y lo saber - dice mientras que me apunta con el dedo.

Yo solo? - repito la pregunta nervioso y asiente en silencio.

Ve a buscar a la chica, no puede venir al club. Llévala a tu casa o algún lugar pero aquí no puede estar, solo te pido que no abandones o te olvides de tu posición en el club - habla serio Daleth y asiento.

No abandonaré nada - prometo.

Horas más tarde...

No la encuentro por ninguna parte. Me comprometí a ayudar a la mujer, tengo que enfrentar este problema, tengo que ser valiente. Debo encontrar a esa mujer cuánto antes ¿Dónde estará?

Soy consciente de que estoy arriesgando mi puesto de vicepresidente por una mujer que acabo de conocer hoy ¿Acaso me volví loco? ¿Qué se me pasó por la cabeza?

Se me pasó por la cabeza ir hasta el parque y acerté,  ella esta ahí, se ve muy débil. Me aproximo hasta ella sin pensarlo dos veces.

Candis

Horas más tarde...

Llevo varia horas caminando,tengo mucha hambre, mucha sed y estoy muy sucia. Estoy sentada y escondida atrás de un árbol, tocó mi vientre ¿Dónde podemos ir, pequeño?

Te estuve buscando por todas partes - me reprocha el hombre que me salvó ayer, me quedo callada, no digo ninguna palabra.

Vámonos, no puedes estar aquí - dice estirando su mano para ayudarle a levantarme, el mira por todos lados para ver sino hay moros en la Sota.

¿me ayudará? ¿Por qué lo haría? El me hace montar en su moto, me agarró muy fuerte y cierro los ojos para disfrutar del viento fresco que me llega en mi rostro.

Minutos más tarde...

Paramos en una casa pequeña parece una cabaña, tengo que admitir, es hermosa.

Llegamos - anuncia el hombre rompiendo el silencio, bajamos de la moto cuando entramos en la cabaña, me indica para que me siente en el sofá y así lo hago

Si quieres que te ayude tendrás que contarme todo que te ha pasado y porque estás en problemas. No quiero mentiras, no quiero secretos - dice serio y asiento.

Te prepararé algo para comer, te ducharas y luego me contarás ¿De acuerdo? - continúa y asiento de nuevo callada.

Tengo la esperanza de que podré solucionar este problema con alguien, solo espero que sea de confianza.

***

Continuará...

PELIGROSA PASIÓN (#2 Mc Latins Kings) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora