JACOB (Jake Bugg Fanfic)

Capítulo 3: 10 de Abril del 2013.

10 de Abril del 2013.

 

—¿Te gustan las guitarras? —Preguntó un día.

 Aparte la vista de mis apuntes y lo mire con los ojos entrecerrados, extrañada por su pregunta salida de la nada.

 —No lo sé, me da igual.

 —Ayer me he comprado una guitarra.

 Intento ser paciente, de verdad que lo intento, pero con ese chico la paciencia es algo que se agota con suma facilidad. Sólo se necesitan cinco minutos a su lado para querer arrancarte los cabellos de desesperación.

 —Jake, ¿recuerdas aquello de lo que hablamos? Eso de no comentar nada si no se te ha preguntado.

 No es que no me guste conversar con él, es sólo que a veces puede llegar a ser abrumador, muy abrumador. Te sobrecarga de información, haciendo que tu cerebro quiera explotar. No entiendo como su cabeza puede guardar tantas cosas innecesarias para la vida. Es una enciclopedia con piernas.

 —¿Sabes de qué están fabricadas? —Inquirió, ignorando por completo mi anterior comentario.

Suspiré resignada, ya no había escapatoria. Como de costumbre, estaba atada a sus largos monólogos de cosas extrañas y sin importancia. En ocasiones como esas es cuando prefiero estar con los chismes de Tonya, suelen ser más entretenidos que las largas explicaciones de Jacob. Incluso preferiría estar con Darcy, que no habla de otra cosa que no sea chicos, fiestas y más chicos.

 —Están fabricadas de madera de palisandro, abeto, cedro, pino, ciprés y ébano; obviamente me refiero a las acusticas. Están compuestas por la caja de resonancia, el mástil, el puente, el diapasón, los trastes, las cuerdas y el clavijero…

 Y esto es algo que siempre sucede: él hablando hasta por los codos y yo escuchando sin poder participar en la conversación. No me malinterpretes, que en varias ocasiones intenté colaborar, pero siempre obtengo el mismo resultado. Me interrumpe a media palabra o ignora mis preguntas y comentarios, o más bien mi existencia. Cuando habla de algo que le gusta se olvida del mundo que lo rodea, sólo existe él y nada más él, todo lo demás pasa a segundo plano, incluyéndome. Así que, ahora que sé que de nada sirven mis intentos por incluirme en la conversación, sólo me dedico a asentir de vez en cuando, fingiendo que presto atención a lo que me dice.

 Si me preguntas, la personalidad de Jacob es algo contradictoria. A veces, puede durar días enteros sin decir palabra, y, en ocasiones, es todo lo contrario. Aún no logro comprender como es que funciona su cerebro. Eso si, no habla con nadie que no sea yo, por eso me veo obligada a escuchar sus aburridas explicaciones.

Digamos que es un chico un tanto peculiar. No es como ningún chico de mi clase, ni como ningún otro chico del colegio. Tampoco es como ninguno de mis vecinos o como los amigos de Darcy. Hasta ahora, jamás había conocido a alguien como él. Kit, el bravucón de mi clase, se burla de él llamándole Marsbewohner, que en alemán significa marciano. No me gusta que le llame de esa manera, pero voy a ser sincera, Jacob en realidad parece llegado de otro planeta.