Loving Someone [Kawasara week]

01| Blooming Story

Disclaimer: La historia es de mi pertenencia, en ella sólo utilizo sin ningún fin de lucro, a los personajes de Naruto, cuyo creador es Masashi Kishimoto. Está prohibido re-suban esta o cualquier otra de mis historias, o adaptarlas.

Día 01: Almas gemelas / Confía en mi

Rated: K+

Summary: AU. Sarada detestaba al nuevo vecino, era ruidoso y tenía pinta de maleante. Poco se daba cuenta ella, que había comenzado a estar muy al pendiente de él.

NA: Celebrando la semana Kawasara, aquí mi pequeño aporte. Debo señalar que habrá ooc -es difícil escribir de una pareja de la cual no has leído mucho y de la cual nunca has escrito, xd-, y tambien que la mayoría de los OS será Aun moderno, sorry, es donde me manejo mejor.

Blooming Story

—Mi madre me dijo que las almas gemelas existen. Que no son igual al amor de tu vida, pero que sin duda experimentaría cualquiera de las dos. A veces quisiera ser igual de romántica que ella, pero no puedo dejar que una ilusión boba robe mi visión de la realidad...

—Chica, no me interesan los cuentos que te haya contado tú madre. Solo pregunté si querías intercambiar números.

El gesto en el rostro de Sarada cambió a un obvio desagrado, tanto por la descortés persona a frente a ella, como por el hecho de que en efecto, había divagado.

—No.

—Igual ya no lo quería —dijo el joven y se levantó del asiento, tomando su bebida con él y cambiando de lugar. Las cejas de Sarada se fruncieron más. Desde un principio ella sabía que negaría su número, pero que ahora ese joven actuará como si ella fuera una chiflada le molestaba en el orgullo.

Bien, de cualquier manera es mejor estar sola que recoger cualquier basura, se dijo. Algo ofuscada, retomó su atención a su portátil y continuó escribiendo aquel ensayo que debía entregar para el jueves. Centró toda su atención en eso, porque después de todo, ella no tenía nada más en su cabeza que la universidad y los proyectos que debía entregar.

—Al fin... —Al cabo de un rato logró suspirar de alivio. Tomó su bebida y a pesar de que el café se había enfriado y odiaba su sabor así, lo terminó.

Se aplaudió a sí misma por su rapidez, y mientras consideraba irse a casa o comer ahí mismo, el sonido de un mensaje nuevo borró todo lo anterior.

"¿Dónde estás? Queremos comer contigo".

Era un mensaje de Boruto, y Sarada contestó de inmediato, bastante animada de poder despejar su mente de la tarea y a su vez poder llenar su estómago. Así que no dudó y salió del establecimiento para dirigirse al nuevo punto de encuentro con sus amigos.

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—¡Mira quien nos honra con su presencia! —Boruto era, según perspectiva de Sarada, demasiado llamativo y ruidoso. Ella se sentó al lado de Mitstuki, quien a diferencia del rubio, le dirigió un leve movimiento de cabeza como saludó, ella le sonrió.

—Se llama estudiar, no te vendría mal de vez en cuando.

—¡Oye, yo también estudio! Pero no me quedo atascado en una pila de libros. Eso no es sano.

—Claro —ella replicó sin ganas de debatir en esa ocasión. A lo largo de los años había aprendido a suavizar su carácter, o quizá era que no siempre quería gastar sus energías entrando en batalla de palabras con aquel rubio.

—Debe de estar yéndote bien.

Ella le sonrió a Mitsuki. —Soy el primer lugar de mi departamento, así que, sí. Nada podría ser mejor.