Los cuernos del diablo

Los cuernos de diablo

Te conocí de una manera muy distinta, tanto que sigo sin creer como el destino puede dar muchas vueltas. Me enamoré de ti mientras el sol entraba por la ventana y se reflejaba en tu cabello y ojos y ahí supe que había encontrado el paraíso. 

Aunque tarde algo de tiempo en entrar pero lo logré. Me sorprende lo bien que me recibiste sabiendo todas las travesuras, mentiras, castigos y tantos corazones que rompí. Pensé que me ibas a tener miedo después de confesarte hasta mi más mínimo secreto.

Era la primera vez que me sentía de una nueva y hermosa forma. Yo quería enseñarte que era el amor pero al final yo aprendí como debo de hacerlo. Y perdón por tener que lastimar varias cosas para poder entenderlo, era solo un pequeño diablo en un paraíso. 

Y te doy mi respeto, ya que al final de todo me doy cuenta que es muy difícil que yo permanezca en el corazón de alguien; aunque al principio te atraje por eso, quizá la actitud de un pequeño diablito es lo que provoca la excitación en varias personas. Y lo siento porque tú hayas tenido que ser una de ellas. 

Quizá ahora no me crees nada pero, para que me creas estoy dispuesto que me quites la piel y abras mis venas para que veas como mi sangre arde por ti y si gustas toma de ella ¡No te detengas! y si tanto te herí toma mis huesos y úsalos para que cuando llegué el dolor hasta ellos yo lo reciba. Y si gustas te puedo arrancar los ojos ya que yo te hice ver que podía transformar el temor en deseo. 

Y créeme que el fuego eterno será cuando mientras con una mano sometía tu cuello y con la otra te tomaba de la cadera para acerarte a mi, mientras mordía tus labios y procedía a darte dulces besos en tu cuello.

Lo lamento, quizá y desearías no haberme conocido pero, yo desearía que fuera mi mismo infierno para revivirlo una y otra vez.

Y quizá sigas con el pensamiento de que no me pudiste cambiarme pero solo dime ¿Quién le ha podido quitar los cuerno las diablo?