CAPITULO 7

422 25 1
                                    

CAPITULO EDITADO

Deo

Días más tarde...

Desde el día que nos hemos besado con Ruby, no hemos hablado lo sucedido esa noche, estuvimos en silencio hasta ahora.

Por otro lado, no me arrepiento de hacerlo porque siempre supe que ella sería la mujer perfecta para mí, pero ahora este silencio que estamos teniendo los dos es muy incómodo y no me gusta para nada, decido romperlo.

— ¿Me vas a ignorar? — pregunto a mi copiloto, ella solo se limita a ver la vista y no hablarme. Ella esta enojada, bufo y sigo manejando.

¿Porque estará enojada? ¿Que hice ahora?

Mi mente está envuelta en preguntas absurdas en vez de encararle o confesarle lo que siento por esta mujer.

Observo que mi papá para su camioneta en un lugar de comida rápida y se aproxima hasta nosotros, cuando está frente a nosotros me hace una seña para que

— ¿Qué pasa? — pregunto con un tono serio. Nos mira a los dos y suspira, baja su cabeza negando.

— Más adelante hay un restaurante, pararemos ahí para almorzar algo y continuaremos nuestro camino hasta el club Piratas Kings — comenta y asiento varias veces. Subo de nuevo la ventana comienzo a seguir a mi papá, estoy nervioso porque las palabras que diré no sé cómo podrá tomar ella.

— No me arrepiento de haberte besado — confieso mientras no pego la vista de la ruta. Siento que ella me mira fijamente.

— No me arrepiento de haberte besado porque desde hace mucho tiempo he esperado este maldito momento. He esperado toda mi vida, decir o confesar lo que siento por ti, Ruby — expreso mis sentimientos ante ella cuando quiere decir algo, observo que mi papá para en un restaurante.

— ¿Estás preparado para nuestra cita? — pregunta Ruby con una sonrisa en el rostro.

Ella está pidiéndome una cita ahora mismo. Puta madre ¿No debería proponer para salir el hombre?

— Deo estás bien? Estás todo rojo — dice preocupada.

— Estoy bien, vamos a nuestra cita — accedo con nervios.

Ruby

Es mi oportunidad también de confesarme, quiero decirle lo que siento.

Quiero dar el primer paso y no solamente que él, haga todo.

Preguntarle si está listo para nuestra cita es un gran avance para mí, que me haya besado dos veces también fue un gran avance por parte de Deo.

Por otra parte, no me enojé con él, me enojé conmigo misma porque no pude decirle lo que siento al principio.

Bajamos los dos del auto, mis pensamientos son interrumpidos al sentir que Deo entrelaza nuestras manos como si fuéramos novios, me quedo embobada mirando esa acción.

— ¿Estás bien? — me pregunta mi mejor amigo y mi futuro hombre que se nota preocupado por mí, asiento varias veces la cabeza.

— Solo estoy pensando — admito.

— ¿En qué piensas? — cuestiona con interés mientras caminamos hasta donde están el señor Pregonas y Miles.

— En esto — hablo, paro de caminar igual que el, me aproximo hasta el para romper nuestro espacio personal.

¿Qué haces? - pregunta sin entender lo que acaba de pasar, lo hago callar cuando uno nuestros labios sin pensar dos veces.

Es hora de que Ruby sea la persona que tome la iniciativa de conquistar a mi futuro hombre. Le besé, no puedo creer que lo hice.

Me separo de Deo, está sorprendido y en shock por mi acción, me adelanto para que su padre no venga hasta nosotros. Mi mejilla está roja, puedo sentirlo.

— Ruby, espera. Caminas muy rápido — se queja Deo como un niño pequeño, ruedo los ojos con diversión.

Siempre se queja porque camino rápido. Ya estoy acostumbrada por mi trabajo.

— Apúrate piernas cortas, tu papá nos está mirando mal por nuestro retraso — grito, lo escucho correr de nuevo y siento que me agarran de mi pierna.

— Deo ¿Que ha...? — no completo la pregunta por el grito que pego cuando me carga como un saco de papas.

No puedo negarme a esto, me encanta que Deo sea así conmigo.

Sin darme cuenta llegamos hasta la entrada principal del restaurante

— Dejen de jugar, matarán de hambre algún día — gruñe el señor Pregonas, Deo me pone en el suelo y me mira con una sonrisa.

— Ven, vayamos a nuestra cita — dice agarrando mi mano y entrelazando de nuevo.

¿Qué le pasa? Está tan feliz que no puedo evitar sonreír ante sus actos. El señor Pregonas nos muestra la mesa donde nos vamos a sentar, estamos viendo el menú y estoy indecisa por mí, como todo lo que estoy leyendo.

— Ruby ¿qué vas a comer? — pregunta Miles.

— Hamburguesas con papas fritas, está bien — hablo mientras muestro una sonrisa en el rostro. Deo aclara la garganta y me saca rápido el menú. Nos miramos entre los tres su reacción.

— ¿Que? — pregunta y nosotros levantamos nuestra mano. Deo rueda los ojos, se para y va hacia el mostrador para dar todas nuestras órdenes.

— Es la primera vez que veo a mi hijo así, el no suele ir a pedir nuestras órdenes — dice Killian, observo a Miles quien asiente con la cabeza comprobando que es cierto lo que está diciendo.

El silencio se hizo presente en nuestra mesa hasta que Deo volvió hacia nosotros.

Horas más tarde...

Terminamos de almorzar, tenemos que seguir nuestro camino para llegar rápido al club de los Piratas Kings.

— Prometo que tendremos una mejor cita cuando lleguemos a la casa club — dice Deo con una mueca.

— No hace falta que tengamos una, nosotros nos conocemos de toda la vida y tengo que admitir que tú compañía es la mejor que tuve hasta ahora — manifiesto mirándolo con una sonrisa en el rostro. Él está en silencio, eso me mata porque no puedo leer su mente ¿Que estará pensando?

— Descansa un poco, estamos a cinco horas del Club Piratas Kings cuando lleguemos tendremos que ponernos a trabajar para encontrar a Eros — menciona con un tono dulce, agarra mi mano y entrelaza nuestros dedos.

— No tengo sueño — murmuro en un tono bajo.

— Lo sé, pero más tarde, tendrás sueño. Te conozco bien ¿Recuerdas? — comenta con burla.

Tiene mucha razón.

— Te despertaré cuando lleguemos — dice Deo.

— Está bien — hablo entre dientes. Cierro mis ojos y no puedo evitar pensar la manera que me encanta este hombre, es el único que tiene las agallas de decirme las cosas de frente.

— Te quiero, Ruby — proclama Deo antes que caiga completamente dormida.

Extraña Apuesta (# 8 Mc Demons Kings) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora