Lunay
Hoy es viernes, así que cuando llegué al estudio le pregunté a Nino si quería ir a la discoteca. Obvio me dijo que si.
Estuvimos trabajando hasta las ocho de la tarde. De allí fuimos a mi casa.
Le di de comer a Lulú y le conté lo que me pasó ayer.
-La cosa es, eran guapas las chicas?-
-Pues no estaban nada mal la verdad-
Después cogimos el coche y fuimos a la disco. Tardamos como diez minutos en llegar, y bueno, como lo normal en una noche de viernes, estaba llena.
Cuando entramos, nos cruzamos con un grupo de chicas que se pusieron a gritar al vernos. Nos pidieron fotos y después de despedirnos de ellas a la barra.
-Que quieren chicos?-
Pedimos tequila, aunque no mucho. Sin llegar a emborracharnos.
Entonces de repente, vi que por la puerta entraban las mismas chicas de ayer.
-Ey, Nino, son esas las chicas que te dije-
Se giró para verlas
-Fu, fiuu-silvo-que mamacitass-
