Dos

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Leía tranquilamente 'IT' acostada en la comodidad de mi cama, había querido leer ese libro desde hace tiempo y mi hermosa madre me lo regaló por mi cumpleaños. Alguien abrió la puerta de par en par, rompiendo mi paz y asustándome por el estruendo, mi madre sonreía angelicamente en la puerta con una canasta de ropa sucia en sus manos, eso significa peligro. Ok, no.

Mom...—me quejé poniendo el libro en mi cara, ella caminó hasta mi lado y apagó mi pequeña lámpara de mesa.

— ¿Por qué aún está encendida? Ya es de día, ¿no dormiste anoche? Seguro te quedaste toda la noche despierta leyendo ese libro—me sermoneó, rodé los ojos y cerré mi libro, no sin antes marcar la página.

—Si dormí unas dos... Tres horas...—sonreí, ella tomó una de mis almohadas y me tapé con la sábana antes de que me la lanzara.

—Necesito ir a la lavandería a llevar la ropa sucia, ¿Puedes ayudarme a recogerla? Esta semana hay más de lo normal—habló recogiendo mi ropa sucia del piso y cesta, sí, era un tanto desordenada.

— ¿Mi hermano no puede hacerlo?—me quejé, ella abrió las cortinas de mi cuarto y la luz me cegó por unos segundos.

Suspiró.—Sigue dormido, ¿puedes recoger la suya y me la traes? Aún me falta la de tu padre—me levanté de la cama y me crucé de brazos.

— ¿Por qué tengo que ir yo? ¡Sabes cómo se pone si lo despierto! No quiero morir tan temprano—negué, ella me dio con una camisa en la pierna, sacándome un quejido.

— ¡Es una orden! ¿O debo decirle a tu padre que ayer te volviste a saltar una clase y llegaste tarde?—negué rápidamente y corrí al cuarto de mi hermano. Antes de tocar, peine un poco mi corto cabello, sí, me llegaba a los hombros, y entré sigilosamente.

Al contrario de mi cuarto, el suyo era un poco más ordenado, tomé su cesta de ropa sucia la cual apestaba, eso era lo malo de tener a un hermano y padre que van al gym. Iba a salir cuando una almohada roza mi mejilla, impactando contra la puerta.

— ¿Qué haces? Tus pasitos se escuchan claritos—habló con su voz ronca por acabar de despertar, me giré viendo a mi hermano sin camisa y cabello alborotado sentado en su cama.

Sorry, brother... Mamá me pidió recoger tu ropa—enseñé la cesta, él asintió pasando una mano por su desordenado cabello y se levantó.

—Igual, gracias. Tenía que despertarme temprano para hacer unas cosas—bostezó estirándose.

Bang Christopher Chan es mi hermano mayor por dos años, ambos somos australianos y vinimos a vivir a Seúl. Es muy popular entre las chicas del instituto y casi siempre se la pasa creando pistas, es muy talentoso y cariñoso pero algunas veces, gruñón.

Bajé las escaleras encontrándome con mi madre, la pobre tenía dos grandes cestas de ropa sucia, la ayudé a llevarlas al carro y aunque insistí en acompañarla a la lavandería, no me dejó ir. Resignada me fui a la cocina a hacer algo de comer para mi hermano y para mi, sí, mi hermano a veces ni comía por estar en su mundo y cómo yo lo amaba tanto, siempre estaba al pendiente de él. 

Entré a su cuarto, encontrándolo frente a su computadora con sus audífonos puestos, negué poniéndole el plato a un lado de su libreta.

—Deberías comer más, —él arrugó sus cejas confundido.

— ¡¿QUÉ?!—gritó ladeando su cabeza, suspiré rodando los ojos y señalé mis oídos, él comprendió y sonrió avergonzado mientras se quitaba el aparato.—Perdón, ¿qué decías?

—A veces eres medio tarado, bro—negué ganándome un pellizco en el abdomen de su parte, me queje quitando su mano.—Te hice el desayuno, come o muere.

—Ya suenas a tus libros, preferiré comer pero luego... Primero terminaré esto—sonrió dejando ver su linda sonrisa, fruncí el ceño y tomé un pedazo y lo metí ajuro en su boca. Comenzó a masticar lentamente y tragó ahogándose un poco.— ¿Me quieres matar?

—Tienes que comer, —me crucé de brazos, él asintió varias veces y tomó un pedazo enseñándomelo y luego, metiéndolo a su boca.

Sonreí satisfecha y salí de allí. La puerta principal fue tocada, caminé hasta ésta y al abrir, mi amigo se encontraba con su mirada seria y las manos metidas en los bolsillos, no negaré que con esa chaqueta de cuero negra se veía bien.

—Adivino, ¿Te acabas de levantar?—inquirió burlón, señalando mis cabellos y pijama de cerditos, bufé sujetando bien mi flequillo con mi ganchito y acomodando mi cabello.

—Llevo rato despierta, sólo le daba de comer a mi hermano, —me hice a un lado dejándolo pasar, él pasó quitando sus botas negras y se sentó en el sofá de la sala.— ¿Quieres algo de beber?—pregunté viendo a mi amigo, parecía tenso.

—No, gracias ¿Y Chan-Hyung?

—En su habitación, sabes cómo es—hice una mueca, asintió pasando sus manos por sus piernas nerviosamente.— ¿Desde cuándo tan incómodo?—cuestioné divertida

— ¿Tu padre está?—preguntó casi en susurro, solté un risita traviesa y él me miró mal.

—No está, ¿cuándo dejarás pasar eso?—me crucé de brazos

— ¿Cómo puedo dejar de pensar en eso? ¡Me da vergüenza! Y todo por tu culpa—bufó con molestia al recordar ese día.

Verán, en mi cumpleaños reciente le ofrecí un vaso de 'Coca-Cola' pero en realidad era licor que le había robado a mis tíos, para su mala suerte al escupirlo me quité y él escupió a mi padre que iba pasando. Mi padre no se molestó mucho por eso ya que le caía bien Changbin y él es como de la familia pero sí por haberle robado licor, un lindo castigo me esperó al otro día.

Fui a avisarle a Chan que saldría y luego de cuatro gritos fue que escuchó, me arreglé rápidamente y salí con mi amigo a nuestro destino, nuestro ciber-café favorito. Al llegar pasamos entre los demás jugadores, miré extrañada una cara nueva, estaba en una esquina jugando solo y me pareció muy lindo, lo ignoré y me senté a patearle el trasero a Bin en LOL.

Jugamos casi todo el día, siempre pasábamos el almuerzo allí y salíamos a las ocho de la noche pero esta vez, salimos a las cinco porque mi madre llamó pidiendo que la ayudara con unas cosas. Íbamos caminando a la parada del bus cuando Bin se detiene haciendo que lo imitara.

— ¿Ese no es Kim Seungmin?—preguntó viendo una tienda de comics, el chico se encontraba saliendo con una bolsa que supongo estaba llena de libros, sonreí inconscientemente y seguí mi camino.

— ¿Ese no es Kim Seungmin?—preguntó viendo una tienda de comics, el chico se encontraba saliendo con una bolsa que supongo estaba llena de libros, sonreí inconscientemente y seguí mi camino

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¡Hola!
Me dio risa la parte del licor xD tengo una amiguita que es igual de traviesa :v la borrachina le decimos, ok no xD
¡Espero les guste! Muack 💖

Complicated... [Kim Seungmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora