ARMA PERFECTA

¿Suidicio?

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  —¡Excelente trabajo _____!, ¿Ya viste el fajo de billetes qué se encuentran dentro de la bolsa? — Preguntó Jughead
entusiasmado

  —Tranquilo Jones — hablé divertida y tomé la bolsa — Aunque estoy segura, son millones — susurré y el estalló en risas.

  —¡Hey, Thompson! — gritó Acosta entrando al cuarto.

  —¿Qué quieres Archie ? — Pregunté contando mi recompensa. 

—El periódico a publicado la noticia del supuesto asesinato — hizo comillas con los dedos.

  —¿Qué dice la famosa noticia Archie? — habló Jughead interesado, mientras yo seguía contando mi recompensa. 

—¡Excelente trabajo!, A quedado como suicidio inconcluso por parte de los agentes del Sheriff — sonrió y deje de contar los billetes para guardarlos en la bolsa. 

—¿Y, cuánto es _____? — Preguntó de nuevo Jughead y yo sonreí.

—Lo suficiente para mantenernos vivos a nosotros y a mí familia — Archie junto con Jughead rieron e hicimos pequeño baile de celebración.

—El gerente de la misión te ha felicitado y agradecido por tu gran trabajo — sonreí y asentí.

—Eso es lo que hacemos los "asesinos en serie", no dejar rastro sobre asesinato o involucrar a terceros. 

—Bueno, bueno, asesina profesional — habló Archie divertido y alzó ambas manos

— ¿Cuál es tu siguiente misión? 

—Aún no lo sé, pero, prefiero dejar pasar un período de tiempo justo. 

—¿A qué se debe repentina decisión? — Preguntó Jug asustado.

—No queremos causar polémica entre los medios, sí asesino ahora, entonces los agentes comenzarán a sospechar y seguirán con sus estúpidas e innecesarias investigaciones. 

—Entonces, ¿Dejarás pasar la misión? — Archie me miró y yo asentí paulatinamente.

—Es mi trabajo, soy mi propia jefa, sí ellos quieren que me haga cargo de algo, entonces tendrá que ser bajo mis reglas — sonreí maliciosa y tomé dinero de la maleta — hoy invitó la cena — ambos accedieron y salimos del apartamento.

[Cinco Hargreeves]

—¡Esto es imposible! — Exclamó Cinco  molestó — ¡otro asesinato inconcluso! 

—Tranquilo Cinco— habló Luther y Yo comencé a reír sarcástico.  —¿Qué me tranquilice?, ¿sabes cuántos asesinatos hemos dejado inconclusos en los últimos meses?, ¡Por Dios!, ¡Nos están viendo la cara de idiotas! — grité enojado.

—Estoy seguro de que no son homicidios como dicen los del Sheriff — hablo por fin Diego y ambos lo miramos.

—Obvio no son homicidios Diego, pero, estamos en corrientes que no nos corresponden — hablo Luther . 

—¿Y por qué? ¿Acaso tienen miedo de nuestras posibles conclusiones? — hablé irritado. 

—No es eso Cinco , es sólo que, somos agentes, para ellos de bajo rango — habló Diego resignado. 

—¡Esto es estúpido! — susurré.

—¿Qué haremos entonces? — Preguntó Luther.