Waning Moon // Samlisle

N°1

La noche presiosa reinaba en todo el pueblo de Forks, como siempre la manada de lobos buscando algún rastro de victoria, sin siquiera encontrar un pequeño indicio de que ella estuvo ahí, parece como si se hubiera rendido de estar persiguiendo a vela. Pero es algo muy poco probable.

Ella juro vengarse de Bella por lo que alguna vez hicieron a James.

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Emmeth se encontraba cazando sin nadie que lo acompañará, todos estaban preocupado por la seguridad de Bella.

- Tks...- chasqueo con la lengua al ver qué su presa —exactamente un oso— empezaba a correr

– O no lo harás, hace medio día que no como nada, y no dejaré que te escapes– Hablo amargado empezando a correr tras del animal.

La pelea fue brusca pero como resultado ganó Emmeth, nunca se le escapaba una presa, jamás en su vida y esa no iba a ser la primera vez. Después de esa cena; algo cansado se empezó a mover camino a casa, todo fue bien hasta que una pequeña ráfaga de viento vino hacia el y con ello un exquisito aroma a frutos dulces, muy dulces que juraba que se le iban a caer los dientes, pero era muy raro, ellos no sentían el sabor de otra comida que no sea sangre animal o humana.

Sin embargo hizo caso omiso a aquel pensamiento que paso por su cabeza, dando vuelta automáticamente hacía dónde había venido aquel olor tan gustoso. No sabia que era o de quién era exactamente ese olor, tal vez era de un animal o de una humana.

– Animal o humano, te destrozare. ¡Mierda!– Un golpe fuerte se dió, los huesos de su mano sonaron, pero no le importaba, se curaría rápido después de todo.

Emmeth paro desesperadamente su andar mirando al cielo que tenía una hermosa luna creciente sin importarle este detalle solamente miro al cielo con una cara atónita.

– No puedo comerme a un humano- hablo para si mismo- No puedo.

"Puedes ... Emmeth, puedes..."

– ¡No! No puedo, eso... Eso va contra las reglas Cullen–. Su desesperación, notada a kilómetros.

"No tienen porqué enterarse Emmeth"

Emmeth se escarapelo haciendo que recordara lo que en verdad es, un maldito vampiro que arrebata vidas por la suya.

La histeria lo embargo, su desesperación aumento, y si respiración — la cual no necesitaba— aumento.

– ¡Cállate! Cállate... Porfavor –  grito y rogó desesperadamente para quien fuera que le escuchará en su mente y en el lugar. "Quería que le ayudarán"

– ¿Hola? – Una voz melodiosa se escuchó, hizo a Emmeth recuperar el conocimiento haciendo que rápidamente este se arrepintiera.

El olor, de el provenía ese olor.

Mierda

– ¿Hola? Disculpe lo escuché gritar así que vine lo más rápido que pude– esa voz, ese olor, todo en el era maravilloso sin siquiera conocerlo aún

– S-si, estoy bien s-solamente c-casi me caigo a un acantilado jejeje- se rascó la nuca para no estar más nervioso de lo que estaba. Valla que no sabía mentir.

– ¡¿Casi se cae?! – grito el chico – señor debe acercarse para saber si está herido– Emmeth pudo escuchar las rápidas pisadas del poseedor de aquella voz.

Mala idea

–¡N-no te acerques!– grito desesperado, asustando al chico-

– ¡No sea estúpido! ¡Puede estar herído, anciano!–  dijo acercándose mas