𝐃.𝐏 | Para cualquiera que le pasara la terrible situacion de mandarlo a la oficina de la Directora Park por romper alguna regla establecida en el instituto, causaba terror por qué aquello conllevaba una sola cosa: sanciones por su mal comportamien...
Volví con el último capítulo pequeñas sucias( ͡° ͜ʖ ͡°) disfrútenlo por que esto se pondrá bueno y ya no habrá más, baiis💕
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– ¿Qué tal si te pones esto? – Una Jisoo bastante entretenida inquirió hacía la castaña, enseñándole a sus ojos un vestido color vino y bastante brillante, a lo cual Jennie contestó con una simple mueca; no le había gustado – Mmmh no, muy exageradamente llamativa y reveladora.
– ¿O qué tal este? – la pelinegra tomó otro vestido del armario de un color azul intenso, largo y muy ceñido, mostrándolo a la castaña, el cual volvió a rechazar al instante – Mmmh tampoco.
Así pasaron cerca de veinte minutos eligiendo vestuarios para la cita que Jennie tendría y en los más tediosos y exasperantes para la castaña.
Una cita.
Vaya que aún era algo que jamás espero por parte de su Directora. Si bien la conocía y sabía lo bastante seria, directa e imponente que era; pero nunca que la acompañara a una cita. Era tan inevitable sentir miles de emociones con el simple pensamiento de ella y Park en una cita, las dos juntas hablando sobre ellas; mirándose a los ojos mientras sienten su corazón latir y pidiendo la una con la otra jamás dejarse ir bajo la luz de la luna, él como ella acepta gustosa y sin miedo alguno el querer y cariño de su Directora.
Definitivamente ya quería que pasara la hora para ir a esa dichosa cita.
– Me gustaría algo más simple y... único, Jisoo Unnie – la menor de las Kim espetó, imaginando una escena de ella con un vestido blanco, a la medida de la altura de sus rodillas, con detalles pequeños brillantes. Algo realmente bonito e inocente.
– Mmmh – Jisoo asentía repetidas veces mientras reposaba su mano en su barbilla y los ojos puestos sobre la castaña sumergida en su mundo. Ya tenía la idea perfecta para Jennie – Se que puede quedarte y no solo eso, te encantará, ya veraz.
Jisoo sonrió con la mente llena de numen. Dejaría perfectamente hermosa a la chica frente a ella lista para su cita. La castaña simplemente estaba tan emocionada que confío en la pelinegra para dejarla en sus manos.
Estaba feliz de que la pelinegra se lo tomara normal cuando le contó sobre la relación de ella y su directora, lo consideró por un gran tiempo debatiéndose en sí contarle o callárselo. Pero era algo que no podía ocultar con Jisoo y menos si necesitaba ayuda para su cita. Antes más la pelinegra reaccionó feliz ante la noticia, después de todo tampoco era la única que mantenía una relación con una superior en esa institución.
Era bastante ineludible no sonreír como tonta cuando por su mente aún viaja el momento en que acepto con mucho gusto la cita de Park, tan flamante e indeleble.
– ¿U-una cita...?
– Así es, cielo – la Directora Park sonreía sincera, propinando suaves caricias al cabello largo y castaño de la alumna que aún mantenía encerrada entre sus brazos.
