LEGADO OSCURO

capitulo final

Kylo despierta en su cama, hace un mes que contrajo nupcias con una mujer desconocida, la mejor opción según su asistente, una mujer común y de sencilla procedencia , madre soltera con dos pequeños de tres y cuatro años, traviesos, ruidosos y que les gusta meterse en problemas, sobre todo con él; el acuerdo de convivencia fue claro, dejaran al tiempo hacer que nazca una relación personal, en cuanto a lo social reconoce en adopción a los dos pequeños y espera tal vez en el futuro tener uno propio, ya que la nostalgia por Paul y toda su niñez perdida para él, hace añorar cada vez más un hijo de su sangre. Las mañanas del desayuno son menos solitarias, menos aburridas cuando ve a los tres integrantes de su nueva familia, el alboroto de los niños que rompe el silencio sepulcral que coexistía con él, la sonrisa amable de esa mujer que se sienta a su lado y lo llena de atenciones, lo sabe es agradecimiento por ahora, él planea dar el siguiente paso por que es ahora su esposa, pero quiere más, quiere una mujer, una compañera y amiga en quien depositar toda su confianza y fe, la observa en silencio mientras ella imparte modales y regaños a los niños, no posee una belleza excepcional, nada fuera de lo común, pero él ve su interior la fuerza no miente, posee belleza interna, le intimida más su lugar como emperador, que por su poder su oscuridad o antecedentes, ella no se cree merecedora de ser emperatriz por su humilde cuna, hija de artesanos y viuda a pronta edad, quien retraso la vida sentimental por cuidar de sus padres de edad mayor, a los treinta años se une en matrimonio con otro artesano, solo para enviudar antes de que su segundo pequeño naciera; Bong eligió bien, sin dudas.

En el transcurso del desayuno de esa mañana, los niños no conocen en limite a sus travesuras, para él es nueva toda la experiencia, de pronto tiene una idea, con la fuerza hace flotar los platos para despertar en ellos la curiosidad y callarlos, en cuanto lo hace funciona, dejando a los tres impresionados "es la fuerza... solo algunos poseemos el don" le dice a su nueva esposa "poco a poco comenzaremos a conocernos más" toma la barbilla de ella y besa su frente con respeto "pretendo que tengamos una vida en armonía"

"gracias señor, por todo" dice ella con la mirada abajo, él vuelve a tomar su mentón para dejar un punto claro.

"llámame por mi nombre, soy Ben... y tú ahora eres mi esposa, lo aceptaste y eso nos deja en la misma posición, para ti no soy nadie más que tu esposo" la mira convencido y con su mirada profunda llena de verdad, pretende que funcione y hará todo lo posible.

"su... ¿tu nombre no es Kylo Ren?" su voz ligera apenas audible, junto con sus cabellos rubios que caen sobre sus hombros y los labios rosados que enuncia esas palabras de a poco comienzan a conquistarlo, no es amor con pasión como fue con Rey, es más un enamoramiento lento que comienza con la convivencia cercana, aun no consuman su unión en lo físico, lo dejara al tiempo.

"para ti soy Ben, solo para ti, ese es mi nombre real Ben Solo" los pequeños terminan para correr por los grandes espacios de sus habitaciones privadas en su palacio, la hora de jugar comenzó y los dejan solos, se siente ya parte del lugar y lo conocen a la perfección, él ordenó habilitar una de las habitaciones especialmente para su área de juegos donde pasan la mayor parte de su tiempo; el silencio los toma por instantes, en esa conversación donde cada uno comparte su historia, como cada mañana lo hacen desde su boda, ella comienza a conocer un poco más sobre Rey y sabe de la existencia de Paul y las circunstancias que lo llevaron a alejarse de ellos nuevamente, ella escucha con atención se reserva de juzgarlo pues los acontecimientos ocurrieron en una galaxia que no es la suya, en su historia él llevo tecnología, avances y bonanza a los planetas de su galaxia, donde su nombre es sinónimo de un benefactor que de tirano.

"Ben... me gusta" ella comienza a ordenar el desastre que sus hijos dejaron sobre la mesa, al ser del pueblo no está acostumbrada a tener personal de servicio siempre lo hizo ella; él la interrumpe.