Un mes y medio y la cuenta sigue sumando. Los días transcurrían con normalidad para ambos animadores. Las tardes que llegaban a pasar juntos eran poco convencionales, de todas formas, disfrutables. Se podría decir que los dos pasaban por uno de sus mejores rachas; Alex tuvo sus momentos amargos, eso sí. Aunque al final les resultó una duda a ambos: ¿hasta dónde iba a llegar esta extraña amistad?
—Alan, ¿Crees en el amor a primera vista? —vaya inicio de conversación más privado, pero tenía dudas que compartir.
Alan se sentó sobre la jardinera en la que estaba acostado, miró a Alex dudoso sobre qué contestar.
Ese día merodeaban en un parque casi al centro de la ciudad. Se detuvieron a dibujar el panorama urbano. Alan se encontraba acostado sin nada que comentar —hasta que salió la pregunta de Alex— y el pelirrojo sentía la necesidad de hablar con alguien. Hirsch necesitaba despejarse.
Hace poco había invitado a una compañera suya a una cita, no le dijo nada a Alan al no verlo como algo importante; ya sospechaba que no le iba a ir muy bien. Pasaron un rato agradable, pese a no ser tan mágico como el pelirrojo imaginó, y claro que terminó peor cuando la muchacha le dijo que gustaba de alguien más, cosa que dejó muy desilusionado al pobre de Alex.Ituriel se tomó su tiempo para contestar. Era esa clase de persona que creía en el amor y que no lo tomaba como un juego. Se sentía extraño, no encontraba palabras para expresarse.
—Yo creo que puede existir —hicieron contacto visual unos segundos. Vieron en el otro una seriedad incómoda que nunca habían visto antes entre ellos.
Alex se sintió mal al ver que por su culpa la plática se alejó de su común buen humor. Y por supuesto que Alan se dio cuenta de eso.
—Nunca me ha tocado —continuó—, pero conozco parejas que son muy felices y se han conocido de esa forma —intentó sonreír para contagiar su alegría. Parecía inútil realmente, aunque quisiera sonreír simplemente no podía.
Después, giró la cabeza a su dibujo como si las palabras del moreno no le hubiesen llegado a lo más profundo de la conciencia.Alan se quedó pensando. Pues, no conocía la historia detrás de la pregunta. Pensó que hacer fluir el silencio era buena opción, al menos una de las mejores. Algo ahí se volvió muy tenso y no pudo remediarlo.
Las pocas personas que caminaban por ahí no prestaban atención al extraño dúo. Casi nada podía escucharse, quizá el ruido de los pasos de peatones y poco más. Todo se vio más melancólico cuando el Sol amenazó con ocultarse tras la selva de pavimento, dejando así, el cielo de un color dorado fundido en azul oscuro.
—Nunca voy a conseguir pareja —la voz de Hirsch tomó por sorpresa a la tensión del silencio—. Y no lo digo porque esté deprimido porque una chica me ha rechazado, no, claro que no.
Alan pudo notar el sabor de una mentira, una triste y exagerada queriendo dar un giró cómico.
—No digas eso, siempre puedes encontrar a tu media naranja —el chico se acercó más a Alex para pasarle un brazo sobre el hombro y hacer que levante la mirada. No podía dejar que Alex continúe con un humor más ácido de lo normal. Esta acción tomó por sorpresa al estadounidense, él no habría manejado la situación como Alan.
Hasta pensó que fue un gesto algo inocente, aunque genuino, y ¿por qué no?, lindo también.
A partir de ahora lo podía considerar como un buen amigo.—Siempre hay más peces en el mar —prosiguió—, no te tienes que preocupar. Aunque, eso sí, la contaminación afecta mucho a la vida marina —Alex se quedó pensando sobre si esa última parte era una analogía extraña o un chiste algo cruel. Era cómico verlo confiado sobre el tema, a la vez que era conflictivo describir sus analogías como inocentes; Alan no era inocente, y eso es muy obvio.
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ITURISCH: ¿antología cringe?
FanficHistorias de la ship fumada: ✔️ - The Hewll, The Hirsch, The Mexican and The Queen ➕ - Flowers Are Messages ➕ - Iturisch & Salsa Verde ❌ - Iturisch: Another Cliché /// ⚠️ Estado de cada historia: ✔️ - Completada. ➕ - Actualizaciones en curso. ❌...