My Ideal Boy

08 | Ese sentimiento

Capítulo 8

Corrí al baño en el almuerzo, agarrando mi teléfono con fuerza. Tenía a Paige en marcación rápida. Ella almorzaba ahora mismo para que yo pudiera llamarla. Oh, Dios. Necesitaba contarle la tortura por la que estoy pasando.

—Rhode, —cantó, contestando su teléfono. —¿Cómo es que no he sabido de ti en dos días?

Eché un vistazo al baño (no había nadie) antes de encerrarme en un baño. —Lo siento, —dije. —Pero Paige, por favor. Me estoy muriendo en este sitio. No puedo más. ¿Recuerdas el chico del que te hablé en la biblioteca?

Hizo una pausa. —Um, no... No me dijiste nada de eso.

Hice una pausa. Ah, sí. No le conté el incidente de la biblioteca por miedo a que se riera locamente de mí. Oh, vale, bien. No tengo que decírselo. —Um, de todos modos, —dije apresuradamente. —Mi hermanastro...

—¿Tienes un hermanastro? —jadeó. —¿Desde cuándo?

Oh... Supongo que también olvidé mencionar eso.

Sonreí tímidamente. —Bueno, como que tengo dos. Uno tiene cuatro, y el otro es de último año.

Ella gritó y tuve que apartar el teléfono para no quedarme sorda. —¿Cómo puedes olvidarte de decirme algo así? Cuando dije detalles jugosos, ¡digo detalles jugosos!

Abrí la boca.

—¿Es guapo? —preguntó con entusiasmo.

Mi boca se cerró.

—... ¿Y bien?

—No puedo responder a eso, —le dije, con la voz baja. —De todas formas, ¡eso no viene al caso! —Me preparé para una larga conversación. —Yo...

La puerta del baño se abrió y se pudieron escuchar risas. Mierda.

—Te llamo luego, —susurré y colgué. Estaba a punto de abrir la puerta cuando oí exactamente lo que estaban hablando.

—¿Viste a la chica nueva que está con Reese y Kylie? —El desprecio cubrió sus palabras y tuve un muy mal presentimiento de que estaban hablando de mí. —¡He intentado hablar con Reese todo el año, y de repente esta pequeña chica sale de la nada y entra en su grupo!

Puse una cara ofendida una vez que comprendí el hecho de que estaban hablando de mí. Vale, mido 1,70 m (en realidad le digo a todo el mundo que mido 1,70 m... pero nadie tiene que saberlo).

—S, —otra voz estuvo de acuerdo. —Probablemente es porque piensan que está buena.

Mi expresión ofendida se transformó en una mirada en blanco. La palabra "buena" me hizo pensar en tamales. Y ahora tengo hambre. Mierda.

—¿Y? Hay un montón de chicas, y en realidad, ella tampoco es que sea tan guapa una vez que te fijas en ella.

—Aunque tiene un pelo bonito.

Aw. Gracias.

—Y yo llevo detrás de Charlie desde siempre. ¡Y ya está hablando de llevarla a la cama!

—Um, pero no puedes culparlo. Mucha gente piensa que es guapa. Incluso Kylie.

—¿Pero tú de qué lado estás?

Discutieron antes de que el sonido del agua del grifo parara y salieran del baño. Dejé escapar un suspiro que no sabía que había estado aguantando antes de salir del baño. La adrenalina que había estado sintiendo se desvaneció y todo lo que quería en este momento era un helado.

Agarré un trozo de papel y lo empapé en agua, antes de mojarme la cara. Mi reflejo me miró fijamente, sin sonreír.

Tenía miedo de que esto sucediera.