Luego de casi un año de hablar por las redes sociales había llegado el día, las chicas se conocerían, ambas estaban demasiado nerviosas. El tema había surgido así, luego de que el coronavirus comenzara a disminuir sus casos en la mayor parte del mundo, Amelia iría a Buenos Aires a visitar a su padrino, a quien ya le había rogado por todos los medios que la acompañara a Seattle, a visitar a su… como decirlo, ¿Amiga? Arizona, él luego de varios intentos de la adolescente había cedido a prestarle su auto para que la chica pudiera ir, claro la acompañaría su madrina y su mejor amiga, aunque Maya sabía que allí estaría más paleta que otra cosa. Arizona estaba demasiado nerviosa, no sabía que ponerse, o cómo reaccionar al ver a la otra chica, no sabía si las cosas serían raras, o si tendrían siquiera tema, aunque al menos una cosa era cierta, estaba demasiado emocionada por conocerla, bajo a abrir al escuchar el timbre de su casa y como era de esperarse del otro lado de la puerta se encontraba su mejor amiga de toda la vida, Carina
--Holaa – Dijo la chica pasando como si nada, claro, era como si fuera si propia casa
--Hola – Dijo Ari cerrando la puerta y siguiendo a su amiga devuelta a la habitación, Ari se tiró a la cama boca abajo, realmente estaba demasiado nerviosa por ese día, lo venía esperando hacia semanas, por no decir meses
--¿Qué pasa? Arriba arriba que hoy la conoces – Dijo Carina con su característica felicidad
--¿Y si no sale como tiene que salir? – Dijo Ari totalmente pesimista
--No va a salir nada mal porque las dos se quieren, son… ¿Qué son? – Hizo la pregunta del millón Carina
--¿Ves? Ni siquiera yo lo sé – Dijo Ari frustrada
--Bueno, son dos chicas que se llevan bien, llevan hablando un año por redes sociales y finalmente se van a poder conocer, tú sólo piensa en lo hermoso que es eso – Dijo Carina
--Tenes razón, eso es hermoso, estoy nerviosa te juro pero eso no guita la emoción que tengo por verla – Dijo la dueña de la casa
--Bueno, se van a ver en esa plaza, ¿Y ahí? ¿Qué piensan hacer? – Dijo Carina buscando el vestuario para su amiga
--No lo sé, vamos a ver, vos me vas a acompañar a la plaza – Dijo Ari
--¡Pff! ¿Yo? ¿Para qué? – Bufó Cari
--Carina sos mi mejor amiga, además no voy a ir sola ni ahí – Dijo Ari
--Te puedo acompañar hasta la plaza, pero no me voy a quedar ahí de paleta, además no quiero guitarles su momento – Dijo Carina cuando al fin encontró el look perfecto
--Sos la mejor – Dijo Ari sonriendo y agarrando la ropa
--Ya lo sé, ahora anda a cambiarte – La alentó Cari
Por otro lado, Amelia estaba igual de nerviosa en el auto, no podía parar de imaginar escenarios, claro, era escritora y necesitaba tener cada minuto del encuentro planeado, aunque eso fuera casi imposible, su madrina no le prestaba mucha atención ya que estaba concentrada en su camino pero su amiga estaba mirándola y veía como miraba por la ventana lejos
--¿En que piensas? – Inicio la conversación la chica
--En Ari– Dijo sincera la castaña
--¿Qué piensas de Ari? – Preguntó Maya
--No sé exactamente, supongo que… ¿Cómo reaccionaremos? – Dijo la chica
--¿Y cómo van a reaccionar? – Dijo su amiga
--No lo sé tampoco, puede ser bien, mal, hermoso, horrible, tengo mil escenarios en mente y no se con cual quedarme – Dijo la escritora
--Creo que te tienes que quedar con el mejor, o con ninguno, no lo podes escribir todo Amy – Dijo Maya