CAPITULO 3

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Eran las 23:30, Amelia y Arizona estaban saliendo del cine luego de ver una película, y hacer una mini guerra de pochoclos que terminaron esparcidos por el piso más que nada

--Bueno, ¿Qué hacemos? – Dijo Arizona

--Técnicamente debería volver al hotel – Dijo Amelia

--Ir al hotel, porque aún no lo conoces – Dijo Arizona recordándole a su amiga que habían estado todo el día juntas y que ni siquiera sabía dónde era el hotel

--Tienes razón – Rio Amy

--Bueno, pero para que quede claro nomás, yo gane la guerra de pochoclos – Aclaró Arizona

--¿Perdón? Yo gané – Dijo Amelia

--No loca, vos tiraste todos los pochoclos al piso – Dijo Ari igual de competitiva que siempre, la castaña sabía que eso era cierto, pero le encantaba hacerla enojar, porque aunque la chica pensaba que intimidaba, se veía aún más tierna enojada

--No, cayeron de tu lado, vos no los atrapaste y por eso perdiste, y yo gané – Dijo la escritora cambiando las reglas del juego

--No pelotuda, así no era el juego, era una guerra de pochoclos, los que yo te tiré no cayeron al piso y por eso yo gané, a mi no me discutís Amelia – Dijo totalmente tierna Arizona, y la chica no pudo evitar sonreír ante eso

--Okey, si vos querés pensar que ganaste… - Dijo Amelia comenzando a caminar

--Nonono, para, yo gané, vos también piensas eso – Dijo Ari alcanzando el paso de la chica

--Si vos lo decís – Dijo Amelia

--A ver, ¿Cómo desempatamos? – Preguntó Arizona, definitivamente no dejaría jamás una competencia por la mitad

--Buena pregunta, no lo sé… propone vos algo – Dijo desafiante la chica

--Emm partido de vóley? – Propuso Ari

--¿Segura? Mira que soy la mejor eh – Dijo Amy

--Dije torneo de vóley, no competencia por quien es la mas hermosa del mundo – Dijo Arizona

--¿Y si mejor hacemos competencia de la persona mas tierna del universo? Tendrías el primer puesto asegurado – Dijo Amelia

--No, vamos a hacer lo de vóley mañana en la plaza y voy a ganar – Dijo Arizona

--Okey, mañana a las 16 en la plaza? – Dijo Amelia y Arizona asintió

Una vez que Natalia les mando la ubicación del hotel, las chicas estaban de camino a este, no quedaba tan lejos de la casa de Ari, así que le venía como anillo al dedo, iban en silencio, pero no uno incómodo, simplemente normal, Amy decidió poner música, optó por algo que sabía que a Arizona le encantaba, two of us

--Te voy a hacer una pregunta seria y me respondes sinceramente – Dijo Arizona cuando la canción comenzó a sonar

--Dime – Dijo la chica

--¿Qué mierda hiciste los 15 años de tu vida que no viniste acá y me dijiste Arizona, sos el amor de mi vida? – Dijo Amelia

--¿Sinceramente? No tengo la menor idea, pero debería haberlo hecho – Dijo Amelia y la otra asintió, cantaron todo el camino hasta que llegaron al hotel y estacionaron enfrente, ambas bajaron del auto, Ari se recostó por este y Amy se paro enfrente de ella, no a una mínima distancia, pero tampoco a una normal

--Gracias por prestarme el auto para manejar – Sonrió Ari extendiéndole las llaves

--De nada, para ser la primera vez manejaste muy bien – Dijo Amy

Nuestra Historia de Amor| AMEZONA, MARINADonde viven las historias. Descúbrelo ahora