𝗖𝘂𝘁𝗲┃Shiratorizawa

O3. Inocencia

Era normal que algunas personas —incluso mayores— pidieran ayuda a [Nombre] con sus estudios, pues era una increíble estudiante. Sobre todo siempre estaba dispuesta a ayudar incluso a terceros años, informándose sobre temas más complicados para poder ayudar, así aprender más en el proceso.

Todos pensaban que finalmente habían bendecido Shiratorizawa, aunque a muchos no le gustaba la idea de que ella estuviera en el club de voleibol, se podría decir que muchos clubes querían tener a un ángel como [Nombre] a su lado.

Su personalidad dulce robó el corazón de muchas personas sin querer sólo con una sonrisa, pero siendo la chica densa que es no se daría cuenta a menos que se lo digan directamente o a veces ni eso, por ejemplo, ayer nada más un chico al que había estado ayudando las últimas semanas se declaró.

─¡Te quiero!

Se quedó parada durante unos segundos, mirando al muchacho para sonreír cálidamente.

─Claro, yo también te quiero, ¡quiero a todos!

El pobre chico se fue, dando por perdido el intentar enamorarla, era demasiado inocente como para comprender el peso de aquellas palabras. Pero así mismo, había otras personas que querían aprovecharse de esa inocencia para hacer cosas indebidas.

Se encontraba con Goshiki, en un cambio de clase agarrando su mano para moverse por el pasillo, empezó a tener esa manía porque cuando tenían que cambiar de clase a ella la arrastran sin querer los otros estudiantes, entonces empezó a agarrar la mano del rematador para no ser llevada por la corriente. Goshiki siempre ponía mala cara cuando sentía que el calor de la pequeña mano se desvanecía al entrar a su siguiente clase, pero no pudo quejarse, él era el único con ese privilegio.

Cuando acabó el día tres chicos de segundo año se acercaron a ella, seguramente para pedir su ayuda, pero Goshiki se puso nervioso al ver sus sonrisas, normalmente muchos chicos y chicas se acercaban a ti, pero sintió que este trío no eran normales.

─¿Eres [Nombre] ?

Volteó encontrándose con tres niños considerablemente más grande que ella, aunque no era algo muy difícil teniendo en cuenta su baja estatura, ella sonrió observando a los tres chicos mirándola ansiosamente.

─Sí, ¿necesitan algo?

─Nos preguntamos si podrías ayudarnos con unos ejercicios.

Asintió guardando sus cosas en la mochila, su amigo sintió un escalofrío recorrer su columna, esos tíos no le daban buena espina, antes solo se sintió molesto porque interrumpieron su pequeño momento con su gerente, pero ahora fue una sensación diferente.

─Claro, ¿qué clase de ejercicios?

─Anatomía del cuerpo humano.

Definitivamente todo estaba mal, el tono de voz y la sonrisa cínica de aquel chico no le gustó para nada al primer año, pretendía acercarse para denegar pero seguramente aquellos tres podrían derribarlo fácilmente.

─¡Genial! Me encanta la anatomía.

─¿Ah, sí? —rio masajeándose las manos, lanzando miradas cómplices a los otros dos— Que suerte, entonces vamos, no hay tiempo que perder.

─Pero tengo-

─¡No te preocupes! Lo idiotas de voleibol no te echarán en falta por un día.

Agarró el pequeño brazo, medio arrastrando a la chica, saludó despidiéndose de Goshiki, que se había quedado estático al ver la escena, hasta él pudo comprender esa intención y doble sentido, necesitaba avisar al equipo de esto, nadie sería tan estúpido de meterse con Ushijima.