Permite me estar a tu lado.

20- Sentimientos encontrados

Todo era tan extraño, un silencio sepulcral se hacia presente; ambos querian hablar, ambos querian preguntar, ambos querian hacer algo y no sabían como comenzar.
Los mas pequeños se sujetaban de su progenitor con miedo, la tensión del momento los asustada, lo que fue notado por los 2 mayores.

Imperio Brasileño: disculpe las molestias, no esperaba su visita.
-dijo sin mas, no sabia que sentir en esos momentos-

Gran Colombia: lo imaginaba, e venido para hablar de algo importante.
-se levanto del mueble y se dirigió al de habla portuguesa-

Imperio Brasileño: que coisa?
-un ligero sonrojo paso por su rostro, extrañaba la cercanía del tricolor-

Gran Colombia: vera, yo... Nueva Granada?
-su rostro cambio a uno de sorpresa al ver al mas pequeño caminar hacia ellos-

Nueva Granada: papá?
-este sin dudarlo sujeto la pierna del Rey sorprendiendo a ambos-

Imperio Brasileño: ele me vê como seu pai.
-su corazon fue enternecido al ver la sonrisa del menor y no dudo en cargarlo-

Gran Colombia: bueno, no es la primera vez que lo hace.
-dijo un poco cansado al recordar algunos incidentes-

Imperio Brasileño: a quien mas le dijo papá?.
-su tranquilidad se esfumo rápidamente al pensar a quienes le daba ese titulo-

Gran Colombia: le ah llamado así al señor Rioplatense y al señor Méxic-
-no termino sus palabras al ver como su primogénito salto de alegria-

Nueva Granada: México!
-después de eso dio una ligera risa al recordar al mexicano-

Imperio Brasileño: ...podemos tener una conversación mas privada?

Él mas alto salio de la sala y llamo rápidamente a unas sirvientas para que se encargaran del cuidado de los niños, no sin antes darles una advertencia de lo que podría ocurrir si algo les pasaba.
Sin esperar mucho él gran colombiano salio y lo comenzó a seguir por los pasillos, él rey no pudo evitar pensar en su encuentro y él momento donde la situación fue al revez.

Imperio Brasileño: desea hacer una pregunta?.
-sin detener su caminar se dirigió al mas joven-

Gran Colombia: mis hijos estarán bien.
-no dudaba de las intenciones de el pero, su mano derecha jugaba un poco con el mango de su espada-

Imperio Brasileño: si algo les llegase a ocurrir, usted mismo me podra decapitar.
-hablo sin ninguna duda en sus palabras asombrando al pelinegro-

Gran Colombia: yo..., no
-sus pensamientos cambiaron en un momento, estaba dispuesto a morir en sus manos si eso ocurría?, estaba loco-

Imperio Brasileño: será mejor entrar y hablar para..., se encuentra bien, esta muy palido.
-a pesar de sus dudas, no quería que nada le ocurriera, aun se culpaba por dejarlo solo cuando estaba enfermo-

Gran Colombia: solo... No es nada, bien.

Ambos llegaron a la habitación del rey, era un lugar bastante espacioso lo que sorprendió mucho al tricolor, aunque un poco imprudente camino por los alrededores, mirando, tocando y admirando todo lo que había allí.
Por otro lado, su acompañante le pareció muy tierna las acciones del mas bajo, mentiría si no dijera que quería darle un abrazo y mostrarle todo con mas detalle; pero su pensamientos cambiaron al recordar el porque estaba aquí.

Imperio Brasileño: Por que você veio? Espero que seja importante.
-este tomo asiento en su cama, atento a las palabras de su compañero territorial-