Permite me estar a tu lado.

26- Culpa y lagrimas

Gran Colombia: usted esta enamorado de mi, verdad?.

Aquella pregunta fue suficiente para que un silencio sepulcral se hiciera presente; el bicolor se encontraba paralizado por las repentinas palabras de su general, no podía hablar y aun así su pudiese hacerlo no lo haría por miedo a que diga algo inadecuado.
Por otro lado el tricolor esperada atento su respuesta mientras observada los ojos verdes del mayor.

Gran Colombia: usted me a dejado hacer preguntas y me a respondido sin problema, que le impide contestar esta?.
-aun con su mirada seria sintió como las manos que estaban en su menton y cabello se alejaban lentamente de el-

Imperio Brasileño: ...p-porque cree eso?
-ante su situación, río nerviosamente-

Gran Colombia: Doçura, minha vida, o tal vez, quero ser teu namorado.
Fueron palabras que escribió en sus cartas no es así?
-hablo con un portugués bueno, el se había dedicado a practicar su pronunciación-

Imperio Brasileño: y-yo, c-como?
-no entendía nada, se supone que fue discreto en sus palabras, además el nunca se las enseño-

Gran Colombia: note que uno de mis libros sobre poesía había desaparecido, solo para enterarme por P.U río de la Plata que usted lo tenía.
-hablo recordando una de las cartas azules de su compañero territorial-

Imperio Brasileño: y eso que tiene que ver?.
-nervioso y confundido por la repentina mención del militar, pregunto-

Gran Colombia: supuse que no le importaría llevarme uno de los suyos, mas específicamente el Dicionário português espanhol.
-hablo con tanta tranquilidad, para observar como el mayor empezaba a sudar frío-

Imperio Brasileño: c-cuando usted...?
-intentaba pero no lograba completar sus oraciones-

Gran Colombia: lo tome antes de regresar a mi territorio, la primera vez que vine aquí, un poco despues de aclarar el tema del clavel.
-inconscientemente rasco su mano izquierda, recordando algunas cosas-

Imperio Brasileño: entonces tu...?
-retrocedió unos pasos del general, avergonzado de la situación-

Gran Colombia: creo que respondí todas sus preguntas, podría ahora asegurar o negar si lo que creo es verdad?
-al notar que el rey se alejaba imitó sus pasos, pero esta vez el se acercaba-

Imperio Brasileño: y-yo..., yo te amo.
-rendido ante el tricolor decidió hablar, estaba nervioso y sonrojado razón por la que bajo su cabeza-

Gran Colombia: ..., mira me.
-con ambas manos, levanto el rostro del habla portuguesa-

Imperio Brasileño: t-tu me amas?
-tomo los hombros del peligro y empezo acercar su rostro en busca de sus labios-

Gran Colombia: no...

Sus voz era un susurro, un susurro tan doloroso para el bicolor, fue tan fuerte esa palabra que ni siquiera se movió, solo pequeñas lágrimas caían de sus ojos; mientras ambos se miraban atentos a las acciones ajenas.
El general se alejo del rey para dejarlo tomar algo de aire, mientras trataba de secar algunas lágrimas que cayeron a su camisa.

Gran Colombia: lamento eso pero..., a pesar de mis sospechas, jamás creí que fueran ciertas.
-hablo con honestidad y un poco de dolor, no era su culpa que lo amara, pero tampoco era la suya si no sentía esa necesidad de cariño por el-

Imperio Brasileño: p-porque, solo quiero saber eso?
-lágrimas seguían saliendo, no las podía parar, su vista ni siquiera estaba dirigida al mas joven-