𝑽𝒂𝒏𝒊𝒍𝒍𝒂 𝒂𝒏𝒅 𝑪𝒉𝒐𝒄𝒐𝒍𝒂𝒕𝒆

𝐕𝐞𝐢𝐧𝐭𝐢𝐨𝐜𝐡𝐨

Taeyong llegó a su habitación, Yuta no estaba  asi que una vez que entró tomo algunas cosas y las comenzó a lanzar por lo enojado y triste que estaba,Taeyong seguia solo lanzando sus cosas por cualquier lugar mientras lloraba.

Incluso, Jaehyun, quien estaba apuntó de irse, escucho los ruidos y entró a la habitación de Taeyong la cual estaba repleta de cosas en el suelo.

—¿Taeyong? -Este no contestaba, asi aue Jaehyun tuvo que ir hacia el.
—Taeyong que... Te ocurrre..? -Colocó sus manos en la cara de Taeyong una vez que lo vio.

—M-mis padres me contaron algo que me ocultaron por m-mucho tiempo.... Ahora ya entiendo todo...

—¿Q-que te ocultaron?

—Soy un omega recesivo... Mi hijo esta en peligro... Y-y también yo... -Jaehyun escuchaba la. Voz quebrada de Taeyong asi que lo abrazo y llevo hacia su cama.
—¿Q-que voy a hacer?.... -Menciono Taeyong mientras se acurrucaba en su cama con algunas lágrimas.

Jaehyun no sabía tampoco que hacer para confortarlo, así que solo se recostó con el y lo abrazo.

—¿Q-que haces? -Preguntó Taeyong confundido.
—Abrazándote ¿Acaso no puedo?

Taeyong aun confundido solo se quedó callado y sintió los brazos de Jaehyun alrededor de el.

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A la mañana siguiente. Cuando Taeyong  despertó estaba frente a frente con Jaehyun y solo se lo quedó mirando pero no paso mucho tiempo para que despertará.

—¿Ahora no saldrás corriendo? -Taeyong no contestó y solo se quedó viendo a Jaehyun quien también miraba sus ojos y labios.

—¡Buenos dias alegría! -Llegó Yuta y Tae y Jae dieron un pequeño brinco por el susto.
—Oh, ¿Interrumpí algo?

—Ahm.. No... Jaehyun ya se iba, ¿cierto?

—Eh.. Si, nos vemos luego. -Jaehyun se levantó de la cama y se salio de la habitación.

—¿Que hacía Jaehyun en tu cama y abrazandote? Y... ¿¡Porque media habitación esta en el suelo?! -Exclamó Yuta.

—Yo.. Lo siento... E-esque ayer... Me desahogue un poco... Y Jaehyun vino a... Confortarme... Enseguida lo recojo..

—No.. Esta bien, yo lo hago, supuse que no querrías bajar a desayunar, asi que te lo traje aquí. -Hablo Yuta entregándole una bolsa.

—Gracias Yuta...

—De nada, desayuna yo recojo el desorden.