࿐ཽ༵Bʟoɴᴅᴇ coғғᴇᴇ 黄 Iʀuмᴀтsu]彡★

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[Ubicado poco tiempo después del 'Rechazo' de Miu hacía Kaede]

Shuichi estaba recostado en su cama mientras hablaba por texto con Kokichi, Él era una de las pocas personas que lo mantenía tranquilo, todo se sentía tan relajante.

Y así fue hasta que recibió una llamada de su senpai, Sayaka.

- Esto, ¿Saihara?- la voz de la mayor sonaba nerviosa

- ¿Maizono-Senpai?- La chica no le desagradaba, simplemente no eran los más cercanos en el universo- ¿Sucede algo?-

La chica en la otra Línea suspiró, y Shuichi podía jurar que podía oír a alguien llorando.

- Digamos que Kaede le confesó a Miu lo que sentía- Shuichi sintió el sudor frío pasar por sus manos cuando escuchó esas palabras- y digamos que prácticamente fue rechazada-

- ¿Que quieres decir con 'Rechazada'?- Shuichi tragó saliva, Kaede realmente no tenía suerte con las personas de las que se enamoraba

- Miu le dijo que no podía darle una respuesta adecuada. Estamos en mí casa ahora mismo y ella está tirada en el suelo llorando, ¿Que hago?-

- Solo, espérame un momento ¿Okay?, Voy para allá, envíame tu dirección- Shuichi corrió rápidamente y casi se cae mientras se ponía sus zapatos.

Mientras corría, pensó en como podía animar a la chica; la primera vez fue más fácil, pero ahora que está sería su segunda vez siendo rechazada, probablemente nacerían las inseguridades.

Recordó la primera vez, eran las 22:06 de la noche y alguien tocó el timbre de su casa, como él estaba solo en ese momento fue Él quien abrió la puerta.

Se encontró con una versión de Kaede que actualmente no quería volver a ver, esa Kaede estaba destrozada y herida.

Cuando finalmente llegó a la casa de su Senpai, tocó el timbre como si no hubiera un mañana.

- ¡¡Abre ya maldita sea!!- Shuichi no era del tipo que insultaba y se desesperaba, pero Kaede necesitaba ayuda y se negaba a ser un inútil

- Okay relájate, por si no lo notaste, tu amiga está intentando inundar mí habitación- Sayaka suspiró ante la impaciencia del chico

- Tu cuarto está arriba, ¿Verdad?- Shuichi corrió escaleras arriba sin siquiera esperar una respuesta.

En la habitación, Kaede estaba acurrucada en posición fetal.

Está no era la primera vez que su amor no era correspondido, entonces la única opción posible es que el problema era ella, ¿Verdad?.

Shuichi no iba a devolverle sus sentimientos como soñaba, antes de que ella siquiera pudiera decirle Él ya se había atado a alguien más.