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POV SHUHUA

Shuhua: Hola, tía Nayeon. - hablé desanimada. - Estoy hambrienta. Una taza de leche, por favor. -

El mejor lugar para pensar era la gran cafetería de mi tía, y nadie puede decir lo contrario.

Aveces tener a un familiar cerca te puede alegrar un poco.

Me acerque a la estantería de  el mostrador y tomé una tarta sin decir palabra alguna. Dirigí mis pasos a una mesa cerca de el mostrador y me dispuse a comer.

Podía sentir la mirada de mi tía Nayeon sobre mi.

Shuhua: Gracias. - le sonrei amablemente. -

Nayeon: ¿No esta buena?. - señaló la tarta. - ¿Que te pasa? Tienes cara de palo. -

Shuhua: Nada, solo estoy aburrida. -

Nayeon: ¿Aburrida? Haz venido solas, ¿Te peleaste con Soojin?. - insinuó. -

Shuhua: No, está con su familia. - alcé mi mirada, pero no pude mantenerla arriba por mucho tiempo. - la ha recogido un chico. -

Nayeon: Mi tarta no está buena por esa razón. - se burló. -

Shuhua: Tia Nayeon, por favor no te rías. - suspiré con desdicha. -

Nayeon: ¿Te gusta?. - sentía un poco de picardía ante su pregunta. -

Shuhua: ¿Quien?. - solté a la defensiva. - ¿Que? No seas tonta. - dije al ver su picara mirada. -

Nayeon: Voy a preguntarte algo con franqueza. - me señaló con seguridad. - Sé que eres muy cariñosa con las mujeres y las admiras, pero, ¿Que hay en tu interior?. - Señaló mi pecho, haciendo referencia a mi corazón. -

Shuhua: ¿Interior?. - ella asintió. - ¿Quieres decir ser lesbiana?. -

Nayeon: Si... - dijo en una especie de suspiro, mirándome de arriba a abajo. - Hay gente que se parece a ti, y no lo es. Así como hay personas que no lo parecen, pero si lo son. - fruncí mi ceño. Eso no lo había pensado. - de hecho, es algo que proviene del interior. - volvió a señalar mi pecho. -  No es una característica. No dejes que eso decida lo que eres; Debes actuar conforme a lo que llevas dentro. - Me aseguró. - Tú y Soojin siempre se sonrien de manera tonta, ¿de que manera te gusta?. - fue directo al grano. -

Shuhua: ¡Amiga, solo amiga!. - me puse nerviosa. -

Nayeon: ¿Segura?. - yo solo baje la mirada. - Escucha atentamente, tanto tu corazón como tu cuerpo te dirán como actuar. Así no tendrás que arrepentirte después. -

(...)

Estaba en el pasillo de la universidad que estaba frente a mi habitación. No quería admitirlo, pero, estaba esperando a Soojin mientras tocaba mi ukelele.

Vi como se estacionaba la misma camioneta que había visto en la mañana, supuse que allí se encontraban esos dos. Mis sospechas fueron confirmadas al ver a Soojin bajando junto al chico cuyo nombre no me interesa.

Suspiré y me quede observandolos.

POV SOOJIN.

Hui: Soojin, ¿Puedo recogerte después para ir al cine?. - se me acerco. -

Soojin: Hui. - solté un fuerte suspiro. - No vuelva a decir lo que haz dicho antes, por favor. -

Hui: ¿Decir que?. - me miró confundido. -

Soojin: Dijiste que era tu novia delante de mis amigos. - le reproche. -

Hui: ¿Mi novia?. - volvió a mostrar una expresión confundida. -

Soojin: Hui, jamás te he dicho que soy tu novia. - afirme. -

El soltó un suspiro. Se mostraba meramente decepcionado.

No me había agradado en lo más mínimo lo que había dicho el la mañana.

Hui: Soojin. - yo estaba algo incomoda. - Lo siento. - parecía una disculpa sincera. - No volveré a decirlo. Esperaré a que tu lo digas. -

Soojin: ¿Ves? No era tan difícil. - a pesar de no ver a Hui como a una pareja, me parecía un gran amigo. -

Hice una cara tierna logrando que el por fin sonreirá y acariciara mi cabello.

A lo lejos logre ver como alguien se levantaba y se iba.

¿Quien podrá estar despierto a estas horas?

Me despedí de Hui y entre a mi habitación, encontrándome a una sombria Shuhua.

Encendí la luz del pequeño pasillo de la habitación y me acerque a ella.

Soojin: Shuhua. - escuché un "¿hm?" de su parte luego de escuchar mi llamado. - ¿Estas dormida? ¿Por que te haz acostado tan temprano?. - esa actitud no era muy habitual en ella. - ¿Por que no encendiste la luz de tu mesita de noche?. -

Shuhua: No me siento muy bien. - dijo aun dándome la espalda en la cama. No había volteado a mirarme ni una sola vez. - Tengo jaqueca, me siento peor con la luz. -

Soojin: ¿Haz tomado algo?. - me quite mi bolso y lo coloque en el suelo. -

Shuhua: Si. - era raro que ella me respondiera de esa forma, pero decidí dejarlo pasar. Me subí a la cama y me arrodille junto a ella. -

Soojin: ¿Sabias que con las pastillas no es suficiente?. - puse mis manos en sus brazos he intente voltearla, lo cual logré. - Ven, te daré un masaje. - empecé a masaje su mano y vi como cerraba los ojos. - Y si no funciona, incorporas la cabeza. - comencé a hacerle un suave masaje en toda sus frente y cuero cabelludo con mis manos. -

No pude evitar no quedarme admirando su belleza por un par de minutos.

Ella abrió los ojos, ocasionado que nuestras miradas se encontraran. En este punto ya mi masaje había parado, y solo deje mis manos acariciando sus mejillas.

Su mirada era tan penetrante y hermosa que no podía apartar la mirada a pesar de lo apenada que estaba.

Su mirada tiene un brillo tan especial que ni las estrellas se comparan con aquel hermoso océano oscuro. Pero, nuestra burbuja fue rota por alguien tocando la puerta.

Me levanté  y abrí, un poco confundida por lo que acaba de pasar.

Miyeon estaba tras la puerta con una almohada y una sabana.

Miyeon: Mi aire acondicionado no funciona. - se excusó con una gran sonrisa. Para ser una mala noticia, sus expresiones fáciles no mostraban tristeza alguna. -

Soojin: Y tu quieres... - intente que fuera directo al punto. -

Miyeon: Déjame dormir aquí.  - me rogó. ¿Por que no me sorprende?. -

Soojin: ¿En que cama?. - sabia perfectamente su respuesta, pero tenia que intentarlo. -

Miyeon: Bueno, eso no importa... Tu cama esta bien, pero la de Shuhua está mucho mejor. - Fantástico. La miré con una ceja elevada. -

Soojin: Shuhua no está bien, tiene jaqueca. - le conté, esperando a que cambiara de opinión. -

Miyeon: ¿En serio?. - se mostró tan sinceramente preocupada que hasta a mi me sorprendió. Se acerco hasta donde estaba Shuhua con una sonrisa. - ¿Como te encuentras?. ¿Mucho dolor de cabeza?. - comenzó a acariciar su cabeza tal y como yo lo estaba haciendo hace unos minutos. Eso no me gustó para nada. -

Soojin: Miyeon, la cabeza de Shuhua está explotando, déjala dormir. - sentencie. - dormirás conmigo. - su cara era de inconformidad, pero no me interesaba en lo mas mínimo. Ella era la que quería venir. -

Y así fue. Miyeon durmió toda la noche de mi lado de la cama.


















Yes OR No - Sooshu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora