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POV OMNISCIENTE.

Shuhua se encontraba algo desganada, debido a las palabras que Soojin le había dicho hace un rato. ¿Cuanto tiempo tendría que esperar? ¿Sería un secreto eterno?

Por supuesto que Shuhua comprendía a Soojin, solo qué le preocupaba el hecho de que Soojin tuviera la intención de mantener ese secreto por demasiado tiempo.

Ignorando sus absurdos y para nada positivos pensamientos, se quedó mirando a una pizarra de la habitación, que tenía las fotos que ella y Soojin se habían tomado ese mismo día.

Un suspiro salió de sus labios, no sabía exactamente que le acusaba esa ansiedad que sentía, pero no podía evitarla.

Shuhua pensó que lo mejor que podría hacer era tomar aire fresco, así que se vistió de una forma más presentable y se dirigió a la cafetería de su tía Nayeon.

Ese lugar era como su segundo hogar.

Su tía la hacia sentir libre y protegida, al igual que su madre.

Y así fue como se encamino a su cafetería favorita.

Nayeon: Shuhua... - su tía la miró con reproche al notar su estado de animo. - come un poco. - hizo que se sentara y le entregó una porción de paste. - Es una nueva receta que creé, está deliciosa. - acarició su espalda con cariño. -

Ya había llegado a su destino.

Shuhua asintió con una pequeña sonrisa.

Cuando estaba a punto de tocar el aperitivo, su celular la interrumpió.

En la pantalla claramente se leía "Miyeon", entonces decidió que seria mejor no responder, para evitarse problemas con Soojin.

Al colgar, recibió un mensaje de la misma persona que la llamó, así qué decidió que apagaría el celular. Además, eso la dejaría mucho más del mundo, y eso era exactamente lo que buscaba.

Por otro lado, había una Soojin extrañando a Shuhua con todas sus fuerzas, pero como estaba con su madre, no podía hacer nada al respecto.

Señora Seo: Déjalo aquí, cariño. - Dijo la mujer, indicando a Soojin que le ayudara a subir las compras que habían hecho, al auto. -

Era una mujer de postura y actitud elegante y recta. Cualquiera que la viera se sentiría intimidado por su presencia.

De tal palo tal astilla.

Señora Seo: Soojin, vayamos a comprar algo de comer. - Sugirió. -

Soojin: ¿Dónde?. -

Señora Seo: En tu dormitorio. - Soojin casi se atraganta con su propia saliva. - No he conocido a tus amigos. - le recordó. - Llamalos y pregúntales que quieren comer.

Soojin: No están, seguramente volvieron a casa. - sonrió nerviosa. -

Señora Seo: Llámalos para asegurarte. - golpeó juguetonamente el brazo de su hija para paso siguiente, entrar a su auto. -

Soojin instantáneamente sacó su celular y comenzó a marcarle a Shuhua con desesperación y miedo.

Lo último que quería Soojin es que su madre la alejara de la Taiwanesa.

Por desgracia, Shuhua no contesto ninguna de las llamadas debido a su celular apagado.

A Soojin solo le quedaba esperar que casualmente Shuhua no se encontrara en la habitación.

Yes OR No - Sooshu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora