I.- Pensamientos

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Hasta donde sé o puedo imaginar no sé tenía un conocimiento exacto de lo qué sé podía lograr con algo , mi imaginación era impasible. No había algo o alguien qué me sacase de mis casillas así - o eso creía yo -. Comenzó con un sueño y después sé fijo en mi mente cómo sí no hubiese algo más importante qué meditar , tan solo bastaba con imaginarlo o creerlo para ver aquella sombra de semblante alto y patas a cortadas acercarse a mi. Era un animal humano tomando mi mandíbula para mirarlo , no sabía de algo tan aberrante cómo eso pero mi mente era una desdichada.

Mis letras eran el único refugio qué me quedaba hasta qué comencé a pensar de manera espontanea en aquella sombra , habían terapias de por medio qué no me quitaban estás ganas de tocar aquella sombra. Había algo en aquella cosa qué lograba hacerme asentar de manera no tan sarcástica.
Habían noches noches frías y solitarias en qué las calles sé pintaban de negro por el próximo invierno qué sé aproximaba de manera tosca pero a la vez era placido saber qué no habrían más personas merodeando por ahí más qué aquellos qué disfrutan de su soledad sentados en pequeñas bancas en los parques de colonias poco conocidas de la ciudad parecía increíble lo agradable qué es no ver los autobuses llenos y las tiendas comerciales vacías. Debería de estar así siempre lamentablemente es imposible , hasta hace poco había leído algo en internet de un supuesto trato con el diablo , palabras raras qué harían qué aquel mítico ser hiciera o cumpliera lo qué quisieras y yo tengo demasiado tiempo libre e aburrimiento. ¿Porqué no intentarlo?.
Quizás más alla de lo qué el mundo cree o desea hay algo más pero nadie sé atreve a pensar algo cómo eso por qué para todos te vuelves un loco imaginativo , a mi me da igual lo qué ellos crean pero no puedo decirlo por qué soy educada y mi mente no da basto con estos sucios pensamientos qué me arremeten. ¿Sucios pensamientos con un ser imaginario? , suena muy loco pero no paro de pensar en eso cómo una canción qué sé repite y luego otra vez sin un final qué termine esa parafilia enferma en mi cabeza , de un momento a otro sé me ocurrió aquel deseo qué motiva a las personas a hacer tonterías y sí comencé a buscar aquél escrito qué me haría encontrar la gloria. Saber todos los idiomas me ayudaría a dejar esas obscenas reflexiones hacía qué cruji mis dedos he hice y deshice por internet hasta qué encontré una página de antología mítica ocultismo en el cual de manera obvia encontraría el ya mencionado escrito , después de unos minutos cómo truco de magia lo encontré. ¡Eureka , lo encontré! - grito la morena mientras comenzaba a ensayarlo mentalmente - , la noche sé hizo corta así qué me dispuse a dormir pero mientras tomaba arranque para hacerlo comencé a sentir la presencia de alguien mirando en la oscuridad así qué algo alterada alumbre toda está dándome cuenta de qué no había nada qué me interrumpiera así qué me dormí teniendo un incomodo un afronte con aquella cosa la cual me perseguía de manera apresurada por mi casa hasta llegar a mi y ahogarme despertandóme entre agitadas respiraciones qué sé acortabán y alargabán con el paso de los minutos al darme cuenta de qué estaba sola y era tan solo un sueño. Tome iniciativa y me levante para ir a la cocina a buscar las velas para el ritual el cual constaba de 5 velas negras , rosas rojas , tiza blanca y unas gotas de sangre: tome todo y lo coloque formando un enorme pentagrama de centro rojizo por los pétalos , las flores danzaban con temor mientras yo comenzaba a recitar las palabras en hebreo qué confirmarían el trato;

" תשמע את שיר קולי ותבוא אלי להעניק את
משאלתי בתמורה לנשמתי ולדם הכחול שלי."

La brisa sé volvió más densa y fría mientras la luz comenzaba a decaer poco a poco volviendo opacos los colores del lugar , ya había perdido la fe de qué el trato fuera aceptado hasta qué una sombra detrás de mi me indico qué no estaba sola pero no bien acompañada , aquella sombra me miraba desde la oscuridad de una de las puntas del pentagrama qué separaban sus intenciones de las mías. Comencé a levantarme y a darme vuelta para mirar aquella cosa qué parecía querer intimidarme pero tan solo sé topo con mi pecho dando frente a su inquietante rostro. Tome asiento en la mesa e invite a qué sé sentara cosa qué no negó y accedió.

La mujer qué enamoro al diablo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora