3: Frank y la chica torpe

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De hace unos meses observaba a la misma chica torpe que cruzaba la calle apurada y que iba golpeando a los demás al rededor como si no tuviera conciencia del espacio que ocupa en el universo... seguía siendo cómico hasta cuando era desastrosamente vergonzoso. Realmente hacía mis mañanas más llevaderas, no me mal entiendan no soy un observador morboso soy un aficionado a examinar las situaciones poco habituales de mi entorno... básicamente es lo mismo que mirón pero en una connotación mas prometedora.

En fin la chica torpe cruzaba todas las mañanas la calle y se golpeaba contra el mismo hombre gordo testarudo que se detenía a insultarla hasta que se le iba el aire que por cierto era de por si ya poco, ella avanzaba y creo que disfrutaba de hacer enojar al pobre hombre ese porque siempre volteaba para demostrar su apreciación burlona de la situación. Pero la ultima semana no había aparecido y su ausencia se notaba en el semblante ensimismado de las personas que pasaban a diario por aquella calle. Me atrevo a decir que el hombre gordo seguía volteando a insultar el fantasma de la chica; supongo que la esperaba u la invocaba de alguna manera.

Hoy en la mañana después de una semana de desaparición vuelve esta chica a pasar por la calle pero no lo hace de la manera habitual y como de costumbre entre medio de las personas ahora ella pasaba por el borde de la calle. Se detiene en frente de mi edificio mira hacia arriba y me observa ¿ me observa ? cruza la calle y desaparece después de entrar por la puerta. Esto me pone un poco ansioso ¿vendrá a quejarse por acoso? no creo.

TOK-TOK

Dios no creo que se ella pero de todas maneras de asomo y abro la puerta lentamente dejando ver un solo ojo.

-¿ Es usted el señor Flamer ?- dijo de manera curiosa levantando las cejas como si quisiera mirar dentro de mi cuerpo o mas allá de las paredes-

- El mismo señorita ¿ y usted es...?- al parecer no venía a quejarse por acoso.

- Dania Alvarado señor... ¿ puedo pasar?- parecía asustada y miraba hacia los lados de manera suspicaz.

- ¡Claro!  perdón siento mis modales por supuesto que puede pasar.

Entró de manera sigilosa y rápidamente se dirigió directo al living

- ¿Té? señorita- pregunté mientras voy de camino a la cocina.

-No muchas gracias señor, verá tengo un poco de prisa.

-Entonces no debemos hacerla esperar mas ¿ no cree ? cuénteme en qué puedo ayudarla- dije tomando un sorbo de mi té caliente y amargo.

- Verá espero que no me tome por lunática u algo por el estilo.. temo de que quieren asesinarme  pero antes de que me pregunte por qué creo eso debe saber los detalles que me llevan a sospecharlo. supongo estará enterado de el caso de la familia "Murdock" - asentí con la mirada - en el cual murió la hija mayor en extrañas circunstancias dentro de la casa junto su familia, sin duda tal accidente en las circunstancias actuales de la ciudad mas que despertar empatía y compasión causaron el horror y sospecha entre los ciudadanos- escucharla era como escuchar la radio- y más horror causó cuando el cuerpo desapareció camino al hospital y es que las malas lenguas dicen que los padres estaban tratando de entrar a una especie de organización secreta.

-¿organización secreta?- dije poniendo de manera nerviosa el dedo índice en mi sien... a veces me rasco la oreja.

- si señor flamer y sospecho que mis padres quieren ser miembros de esta organización secreta.- dijo abriendo los ojos y bajando la voz a medida que iba terminando la frase.

me pareció que esta chica estaba loca pero si me iba a pagar mas me valía seguirle la corriente

- Señorita Dania cuáles son las razones por las que usted tiene estas sospechas

- Laura Murdok era mi amiga... nuestras familias son amigas... la noche previa a su asesinato estábamos hablando por teléfono y me confesó que creía que la estaban siguiendo...  que la acechaban.

- ¿Alguna vez ella dijo de esto a sus padre?  

- Ella no tenía una muy buena relación con ellos y para cuando ella quizó hablar sobre el agobiante asunto pensaron que era una forma mas de llamar la atencion... ya había bromeado con esas cosas en mas de una ocasión  y  al momento de saber que ella se había ido de esa manera tan extraña no he podido dejar de pensar en sus ultimas palabras al teléfono " Ellos están aquí, nos buscan"

Anoté en un papel que tenía a mano "ellos nos buscan" y balbuceé para darle más credibilidad a que estaba interesado en lo que ella me decía.

-Quiénes son "ellos" señorita Alvarado.

-"Ellos" mi estimado señor Flamer son EXODO una organización secreta u secta como usted lo quiera llamar y son los responsables de las desapariciones de personas importantes como lo era mi querida Laura, los ataques terroristas de los últimos meses no son parte de un grupo rebelde en contra de el gobierno... son jugadas en un tablero de ajedrez en el que los bandos son del mismo color gris.

-Me temo que no estoy entendiendo a qué se refiere exactamente.

-"Ellos" vienen por mi, prométame que encontrará a los que lo hicieron- ella miró hacia la ventana de mi escritorio y se despidió.

Al salir por la puerta que da a la calle ella miró hacia arriba sabiendo que yo estaría mirando por la ventana, hizo ademán de agradecimiento y despido a la vez, yo solo la miré sin expresión alguna.

Al atardecer.

Mi padre se llama Augusto Flamer, tiene un don para hacer panqueques y bailar música disco. Gran parte de mi trabajo lo aprendí de él y a pesar de que ya está por cumplir 68 años no pierde la esperanza de que encuentre una mujer que esté bajos los parámetros de belleza que el tiene. Le hablé del caso de la señorita Alvarado y lo único que me preguntó fue sobre su feminidad.

-¿Es que acaso las mujeres quieren ser más feas cada día?

-¿puedes pasarme por favor un poco del manjar?- cada vez que hacía panqueques me invitaba a tomar once junto a el en su departamento a unas cuadras de distancia más allá del mío.

-En mis tiempos las mujeres se hacían notar como tal, con unas curvas que te hacían tonto de lo hipnóticas que eran pero ¿ ahora? Ahora parece que quisieran parecer hombres con esos cabellos rasurados y lo poco dotadas que son.

-Hombre dime que no vas por la calle diciendo esas cosas, y asumo que uno ama a la persona de dentro y no por cómo se ve por fuera ¿no?

- Yo solo digo que la vanidad de las mujeres puede jugarles en contra al seguir modas en tendencia que no les asientan solo por querer estar al a par de las demás.

¡ BAM !

Ambos miramos por la ventana y vimos el humo subir desde la otra calle.

-Vamos Frank que puede haber heridos.

salimos rumbo a la calle en dirección a la explosión.

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⏰ Última actualización: Mar 30, 2021 ⏰

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