Los adolescentes son una especie de "Caja de Pandora", es decir, no sabes lo que vas a encontrar allí. En mi caso, mi pequeño príncipe se transformó en todo un hombre y un gran hermano mayor.
La mezcla perfecta entre mi bello esposito Jinyoung y yo...
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Ni siquiera el tiempo ha podido hacer merma al magnífico cuerpo que poseo, es decir, todavía soy el chico guapo que se enamoró, perdidamente, del hermoso príncipe del equipo de fútbol ¡Gracias San Siwon! Por haber hecho la puta "Biblia de la conquista". Desde aquel instante, pareciera como si el universo confabulara en hacernos felices; la llegada de Hyunjin fue nuestro punto de partida, luego Yeji, la princesa de mis ojos, y, finalmente, la hermosa hada Ryujin ¿Qué más le podría pedir a la vida?
Desearía que Hyunnie fuera el pequeño bebé de antaño ¡Los adolescentes parecen extraterrestres! A pesar de la mierda hormonal, es genial tener tu propio retoño juvenil; frente a todo pronóstico, está en el bando de lucha contra Jin—¡Eres mi héroe! — aquella premisa siempre resonó en mis oídos, el pequeño bebé se ha convertido en todo un hombre.
Sin embargo, no todo es color de rosa. Preciso instrucciones para tratar a ese tipo humano ¡Prefiero a los bebés! Jinyoung dice que agradece al destino que, aún, tengamos tiempo antes que Yeji llegue a esa etapa y destruya el mundo. Ryu no crecerá, buscaré la maldita forma de que no.
— Sólo pensaba en los niños y cómo han crecido— suspiró— Yeji será un torbellino infernal adolescente— Jin sonrió grande y dejé un beso cándido en sus belfos.
— Cuando vayan a la universidad...— mi bebito suspiró, él siempre temió a la soledad.
— Estaremos juntos en todas las vidas y reencarnaciones ¿Recuerdas? — me regaló un guiño.
— Jaebeom ¿Qué opinas del nombre Yeonjun? — fruncí el ceño ¡¿Qué jodida mierda?!
— ¡¿Yeonjun?! ¿Por qué la pregunta? — Jinnie alzó una ceja— Me gusta. Está en la lista de los nombres de bebés Im-Park. Aunque, no lo sé ¿A qué viene la pregunta? — lo vi fruncir el ceño.
— ¡¿Importa?! Es una maldita consulta ¡¿Estás desconfiando de mí?! ¡Dios! No lo puedo creer...— movió las manos a diestra y siniestra ¡Jodido huracán!
— "Modo perra del infierno" ...— reflexioné, internamente— Amor, por favor...— Su rostro se tornó de rojo furioso.
— No comprendes nada ¡PUTO CABRÓN! — Jinnie comenzó a llorar y maldecir. Incluso, el infierno era un lugar más acogedor.
— Amorcito bebé...— enuncié asustado. El castaño corrió directo a mi regazo, abrazándome con fuerza.
