Prologo

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Prologo

La noche comenzaba a caer sobre Konoha, en la torre del Hokage una junta se estaba llevando a cabo entre el Hokage y el líder del clan Yamanaka, como siempre el motivo de la discusión era cierto chico rubio, aunque en esta ocasión no discutían sobre las acciones del pequeño, si no del futuro del mismo.

- ¿Estás seguro de esta decisión Inoichi? Al fin de cuentas la responsabilidad de ese pequeño es toda mía – comento Hiruzen, el cual estaba preocupado el estado en que Inoichi había encontrado al pequeño.

El Jounin regresaba de una misión, cuando encontró a Naruto llorando dentro de un pequeño callejón, tenía varias heridas y moretones en su cuerpo, esta vez los aldeanos si se habían excedido con el pequeño, por lo que el Yamanaka no pudo soportarlo más, así que decidió acogerlo en su casa para tratar sus heridas y hablar con el Hokage del tema.

- Esto no puede seguir así Hokage sama – replicaba el líder del clan Yamanaka – el pequeño no puede seguir recibiendo tales tratos de los habitantes de la aldea.

- Me siento completamente culpable de no haber velado más por la seguridad de Naruto, pero por lo que veo no me queda otra opción – el anciano miro por un momento la ventana de su oficina, la cual tenía la vista hacia la aldea para después voltear la mirada hacia el hombre rubio – Inoichi Yamanaka, desde hoy te concedo la tutela total de Naruto Uzumaki

- Muchas gracias Hokage Sama – comento el rubio mientras hacia una reverencia hacia el Hokage

Se retiró de la oficina encontrando afuera a sus compañeros Shikaku Nara y Choza Akimichi, los cuales ya estaban enterados de las intenciones del rubio para adoptar al Jinchuriki, ellos tres eran de los pocos Jounin de la aldea que no veía al pequeño como un monstruo.

- Entonces ¿está hecho? - pregunto el Nara con aquella seriedad que le caracterizaba, el rubio simplemente asintió con la cabeza – entonces supongo que ahora tienes una boca más que alimentar

- Ese niño ha sufrido demasiado – hable esta vez el líder del clan Akimichi – solo espero que ahora las cosas empiecen a mejorar para él.

La noche seguía transcurriendo dentro de la aldea, el Jounin después de una plática con sus compañeros finalmente estaba llegando a su casa, en cuanto llego fue recibido por una bella mujer de pelo marrón.

- ¿Cómo se encuentra? – pregunto el Jounin aun preocupado por el estado del pequeño rubio.

- Ino está con él – comento la mujer castaña – se encuentra mejor, pero aun parece asustado.

- Sera mejor que hablemos con él.

La pareja se dirigió directo hacia la habitación donde se encontraba Naruto, una vez entrando ahí encontraron un chico muy risueño, él cual platicaba con su pequeña hija sobre sus sueños de ser el mejor shinobi de la aldea y así convertirse en Hokage, esta solo lo escuchaba con una pequeña sonrisa en el rostro, al principio la chica pensaba que solo era un perdedor, pero después de saber todo lo que había sufrido, ahora lo único que quería era ser su amiga y conservar esa sonrisa en el rostro de Naruto.

El pequeño rubio en cuanto noto la presencia de la pareja Yamanaka guardo silencio tomando una pose defensiva, Inoichi pudo notar inmediatamente el temor que tenía Naruto.

- No te preocupes, – hablo la Sra. Yamanaka mientras se acercaba a Naruto para darle un abrazo – te prometo que nada te volverá a pasar

- A partir de ahora vivirás con nosotros – hablo el Jounin – serás un miembro más del clan Yamanaka

En esos momentos Naruto comenzó a llorar, pero esta vez no eran lágrimas de tristeza, eran de felicidad. Finalmente tenía una familia en la que podría confiar.

- Bienvenido a la familia – Comento la pequeña Ino con una sonrisa en su rostro.

Naruto - Mi Hogar eres Tú (NaruIno)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora